El cierre de la minería y las centrales térmicas que utilizan carbón como combustible, está siendo rápida en nuestro país y supone un problema importante en las regiones que eran muy dependientes de esta actividad. Este es el caso de la provincia de León. Tras el cierre de la minería en el año 2018, se suma, este año 2020, el cierre de las centrales térmicas de Compostilla, La Robla y Anllares. En León urge una transición justa y los mecanismos desarrollados por el Gobierno, aunque llegan tarde suponen una oportunidad importante para transformar el sistema productivo de la provincia, con especial énfasis en las energías renovables. Un estudio reciente de ISTAS-CCOO realiza 31 propuestas para avanzar ene esa línea.
La provincia de León sufre el declive socioeconómico y demográfico que afecta a las zonas rurales del resto de la Comunidad Autónoma de Castilla y León y de buena parte de la zona interior de España, agravado por el fin de la actividad económica ligada al carbón. A nivel demográfico los principales problemas son el despoblamiento territorial y el progresivo envejecimiento de la población. Entre 1996 y 2018, León ha perdido un 10,33% de su población.
Además, la provincia de León registra una de las mayores brechas digitales, según el Ministerio de Industria, un 98,5% de las poblaciones leonesas presentan una conexión de pésima calidad, formando parte de la 'España Desconectada'. Es la segunda provincia de Castilla y León con mayor número de entidades sin cobertura de banda ancha en la comunidad autónoma.
Viendo la evolución de los datos de empleo, se observa como en la provincia de León la recuperación de la anterior crisis económica 2009-2013, no ha sido tan acusada como en el resto de España. Seguramente se deba a que la recuperación de otros sectores como la construcción se ha visto contrarrestada por el paulatino cierre del sector de la minería y todo el empleo indirecto asociado (logística, maquinaria, etc.). Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) del INE, en el año 2019 en León había 31.151 empresas, cuando en el año 2008 llegó a haber 34.012 empresas.
En particular el cierre de las tres centrales térmicas de la provincia ha supuesto la pérdida de 600 empleos directos desde el año 2018. Además de la pérdida de empleo, estos cierres suponen una pérdida de ingresos muy importante para los ayuntamientos en los que se localizan. Si no se sustituyen estos ingresos, la pérdida de servicios en esos municipios está asegurada. Por ejemplo, la pérdida de ingresos del ayuntamiento de Cubillos de Sil (Compostilla) fue del el 61% en el presupuesto municipal del año 2017.
Transición Justa: urgente y posible
Urge una Transición Justa en la provincia de León. Los mecanismos desarrollados por el Gobierno, aunque llegan tarde suponen una oportunidad importante para transformar el sistema productivo de la provincia. Dentro de la Estrategia de Transición Justa se desarrolla primero el Plan de Acción Urgente para Comarcas del Carbón y centrales en cierre 2019-2021, pero la principal herramienta para la reactivación de las comarcas afectadas son los Convenios de Transición Justa. Estos Convenios deben identificar potenciales inversiones y proyectos que supongan una alternativa económica para las regiones en transición justa y concretar fuentes de financiación y otras formas de apoyo.
Qué duda cabe que el sector de las energías renovables va a jugar un papel fundamental en esta transición. Y según el estudio que ha realizado ISTAS- “Las energías renovables en el Marco de una Transición Energética Justa en la provincia de León”- esta provincia ya cuenta con capacidades y fortalezas muy importantes para poder seguir aportando actividad económica y empleo. En el estudio se detallan también 31 propuestas para impulsar su crecimiento.
Actualmente en León existen empresas en casi todas las tecnologías renovables y que alcanzan toda la cadena de valor, desde la fabricación de componentes hasta la operación y mantenimiento. En total existen 2.069 empleos directamente relacionados con las tecnologías renovables, sin contar aquellos dedicados a la formación, sensibilización y fomento de la transición energética o aquellos dedicados al almacenamiento, gestión de redes, etc. que en el futuro van a jugar un papel fundamental.
En el corto plazo estos empleos podrían casi duplicarse según las estimaciones basadas en la potencia renovable actualmente en fase de tramitación que podría sumar otros 1.719 empleos.
Destaca que la mayoría de este empleo, un 77,5% es empleo industrial dedicado a la fabricación de equipos. Un empleo con buena calidad sobre todo en términos de retribuciones y estabilidad, aunque también muy masculinizado pues sólo el 20% de las personas trabajadoras en esta actividad son mujeres. Este punto de partida es sólido y con el apoyo necesario se puede convertir en un nicho de empleo de calidad muy importante en la provincia de León.