CCOO-Catalunya
Los autobuses de empresa permiten realizar los desplazamientos entre las viviendas y los centros de trabajo en buenas condiciones de calidad, seguridad y confort.
El potencial del servicio de bus de empresa no está considerado como debería en los documentos de planificación estratégica de las administraciones, donde no suele haber ningún tipo de referencia. Incluso, algunas empresas que cuentan con este servicio tampoco potencian su uso, y tienden a suprimirlos en algunos casos.
Los autobuses de empresa permiten realizar los desplazamientos entre las viviendas y los centros de trabajo en buenas condiciones de calidad, seguridad y confort.
El potencial del servicio de bus de empresa no está considerado como debería en los documentos de planificación estratégica de las administraciones, donde no suele haber ningún tipo de referencia. Incluso, algunas empresas que cuentan con este servicio tampoco potencian su uso, y tienden a suprimirlos en algunos casos.
Estos autobuses son servicios discrecionales reiterativos, cuya función es promover los desplazamientos al trabajo seguros y sostenibles con un efecto positivo en la reducción de las emisiones de C02 y en la reducción de los accidentes in itinere. Se caracterizan por:
La situación actual en España
Existe una contradicción entre la tendencia de ciertas empresas a reducir los gastos que implica este servicio y la necesidad de implementarlo para superar las carencias del modelo de movilidad al trabajo actual. En los últimos años se han extinguido algunas líneas de bus de empresa. Pero, al mismo tiempo, el trabajo de los representantes sindicales ha consolidado otros servicios, llegando tanto a ampliarlo como implantarlo allí donde no existía.
Los intentos de eliminación del autocar de empresa responden al empeño para reducir gastos de explotación sin una valoración cuidadosa. Se intenta un traslado íntegro de los costes de los desplazamientos hacia los trabajadores y trabajadoras, aumentando los riesgos de sufrir accidentes de tráfico laborales (los más graves); incrementando el estrés que genera la conducción al trabajo; aumentando los impactos ambientales sobre los entornos urbanos; excluyendo de los puestos de trabajo, a quienes no pueden disponer de vehículo privado.
Los y las usuarias del bus de empresa trasladan en la mayoría de casos una gran satisfacción en relación al confort, la seguridad de los vehículos y, a su vez que pueden llegar relajados a los puestos de trabajo, pues a diferencia de si van en coche privado, si se produce un retraso en la entrada éste no repercute en el trabajador o trabajadora.
Las propuestas de CCOO
Es necesario crear espacios de participación y concertación donde estén representados la dirección de las empresas y la representación legal de los trabajadores, para hacer un seguimiento y realizar propuestas de mejora. Allí donde ya hay autocares de empresa, el funcionamiento, es más eficiente y da mejor resultados si se da esta participación de los trabajadores.
El autobús de empresa ha tenido su origen, en muchos casos, en el traslado de la actividad productiva de los núcleos urbanos hacia polígonos industriales. Esto ha generado situaciones donde sólo la plantilla afectada por la reubicación tiene el derecho garantizado a su uso, mediante convenio, acuerdo o pacto con la empresa. Las nuevas incorporaciones a las plantillas no gozan de este derecho reconocido. Igualmente, en muchas ocasiones, los trabajadores y trabajadoras subcontratadas, aunque lo sea de forma permanente, no pueden utilizar los servicios de bus de la empresa principal. Hay que reivindicar enérgicamente ampliarlo a todo el mundo, y corregir esta verdadera discriminación inadmisible
Las redes de transporte público tienen limitaciones evidentes a la hora de atender el abanico de turnos de trabajo y de días laborables de cada empresa o administración. Los planes de movilidad en los polígonos industriales y áreas multiempresas deberían tener en cuenta el bus de empresa. Esta planificación debe considerar también los beneficios sociales, ambientales y económicos de los servicios de autobuses discrecionales, especialmente a la hora de definir las infraestructuras viarias asociadas (paradas, zonas de giro, prioridad semafórica, señalización, conectividad con el transporte público, etc.).
Una de las principales demandas detectadas en relación al bus de empresa consiste en su uso compartido, es decir, mancomunar los servicios entre diferentes empresas. Son medidas que benefician a las nuevas empresas, que ofrecen un nuevo atractivo para los trabajadores y trabajadoras pero que también benefician a la empresa principal que ya tiene el servicio en marcha, pues le permite abaratar los costes de explotación al compartirlo con otras empresas. Además, al incrementar las empresas implicadas y crecer el número de personas que lo usan se ayuda a mantener y consolidar el transporte de empresa.
Por todo ello, hay que preservar e incrementar los servicios de autobuses de empresa como lo que es: un patrimonio de los trabajadores y trabajadoras altamente beneficioso en la defensa de una movilidad sostenible que reduzca su impacto sobre el medio ambiente.