Sin planeta no hay trabajo. Sólo políticas que nos saquen de esta carrera irracional hacia la acumulación, la desigualdad social y la destrucción ambiental a la que nos dirige el modelo económico actual, podrán cambiar nuestra trayectoria y darle un horizonte más esperanzador.
A pocos días de la cumbre de Paris que reunirá una vez más a los dirigentes gubernamentales del mundo para discutir de un futuro acuerdo sobre el cambio climático, las políticas sobre la mesa no van en la buena dirección. Estudios como los del Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) muestran que con el actual nivel de ambición, vamos hacia un calentamiento global de más de 3°C de promedio: una catástrofe. Dentro de la sociedad civil, un ejercicio de análisis colectivo muestra claramente que la brecha en la ambición tiene responsables y que todavía los estados no han definido como distribuir el esfuerzo necesario para prevenir el caos climático .En este contexto, la conferencia del clima prevista en París para diciembre de 2015 debe responder al menos a tres objetivos: más compromisos, más medios financieros y garantizar una transición justa.
Más acción, más ambición, más empleo
El acuerdo sobre el clima de París debe garantizar que los gobiernos tomen medidas concretas para reducir las emisiones aún mucho antes y después de 2020, en línea con la necesidad de mantenernos en una trayectoria de un aumento de las temperaturas medias globales inferior a 2 °C de media. Asimismo, debe acordar un mecanismo sólido de revisión periódica de los objetivos de cada país basados en criterios de equidad (capacidad y responsabilidad) para que el acuerdo promueva mayor ambición en el largo plazo. Estudios y experiencia en el terreno muestran que mayor ambición significa más empleo, y no lo contrario.
Aportar medios financieros para proteger el clima y a los más vulnerables
El acuerdo sobre el clima de París debe indicar con toda claridad la forma en que los países desarrollados han de cumplir su compromiso de movilizar 100 mil millones de USD en 2020 a fin de asegurar recursos suficientes para la adaptación. Asimismo, deben definirse los medios para incrementar esta cantidad para después de 2020.
Garantizar una transición justa para los trabajadores y sus comunidades
El acuerdo sobre el clima de París debe incluir, en su sección operativa, un compromiso con medidas encaminadas a asegurar una “transición justa”. Estas medidas son esenciales para ayudar a hacer frente al reto de la transformación industrial en todos los sectores, principalmente en lo que respecta a los puestos de trabajo y los medios de vida de los trabajadores y las trabajadoras en las industrias que generan gran cantidad de emisiones.
¿Qué probabilidades hay de alcanzar estos objetivos en París?
Las conferencias previas de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) proyectan sombras oscuras sobre la Conferencia de París. En Varsovia, la sociedad civil, los movimientos sociales y los sindicatos se retiraron masivamente tras afrontar claros intentos de dar marcha atrás respecto a los tres temas mencionados más arriba. En Lima, el pasado mes de diciembre fuimos testigos de que se prefiriese el “menor denominador común” para poder alcanzar un acuerdo, sin importar la medida en que contribuiría luchar contra el cambio climático.
Si no existe una movilización ciudadana de gran escala este año y en los críticos años venideros, mientras aún tenemos una posibilidad de revertir la tendencia que nos conduce a una catástrofe, no podemos esperar que los Gobiernos cambien su comportamiento simplemente asistiendo a una conferencia internacional.
Hay demasiados poderes que se benefician del status quo. Es preciso que los trabajadores y sus sindicatos logren con su movilización compensar el poder desmesurado de esos lobbies.
El éxito de la COP21 será juzgado sobre la base del progreso en los puntos a los que hacíamos referencia más arriba. Sin embargo, estamos convencidos que el éxito del “momento COP21” va más allá de lo que pueda lograrse como resultado de la CMNUCC o en el texto de un acuerdo. El éxito en París ha de medirse en función de nuestra capacidad colectiva de lograr que el cambio climático se convierta en un tema que nos preocupe a todos; conectarlo con la necesidad de un modelo económico alternativo, que respete los derechos y promueva la prosperidad para todos al tiempo que garantice un planeta seguro y saludable para las futuras generaciones; demostrar que lejos de ser un programa punitivo, la lucha contra el cambio climático vienea apoyar los llamamientos a favor de los derechos laborales, la protección social, la igualdad de género, la transformación industrial sostenible y otras grandes luchas que ha emprendido el movimiento sindical desde su creación.