Frenar el cambio climático: con voluntad real, estamos a tiempo
Pedro J. Linares, Secretario Confederal de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO
A finales de este año se ha conocido el documento de síntesis del V Informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC), una de cuyas principales conclusiones es que aún estamos a tiempo de que, con actividades de mitigación rigurosas, se puede conseguir que los impactos del cambio climático permanezcan en un nivel controlable. Los científicos también han dicho que la transición a una economía con bajas emisiones de carbono es técnicamente viable y que cuanto más esperemos para actuar mayor será el costo de la adaptación. No es la primera vez que han señalado los riesgos de las alteraciones climáticas o la urgencia de las medidas de adaptación y de mitigación que es preciso poner en marcha, pero sus afirmaciones cada vez están revestidas de mayor contundencia.
En este contexto se celebra la Conferencia de cambio climático de Lima, donde se deberían sentar las bases para que en la siguiente de Paris en 2015 haya un acuerdo internacional que establezca objetivos de reducción de emisiones de carbono suficientes para mantener la temperatura global por debajo de los 2º.
Los sindicatos ya nos hemos posicionado hacia la perspectiva de una economía ambientalmente sostenible con bajas emisiones de carbono. En el congreso de la Confederación Sindical Internacional (CSI) celebrado en Berlin en mayo de 2014 más de 50 sindicatos de todo el mundo, entre los que se encontró CCOO, formalizaron compromisos concretos para presionar a sus gobiernos a que aumenten la ambición para ese acuerdo climático internacional que se tiene que conseguir en 2015.
Más recientemente la Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha emitido una declaración en la que señala que reducir drásticamente las emisiones globales es un deber de solidaridad y que no se puede bajo ningún concepto utilizar el pretexto de la crisis o de la competitividad económica para retrasar las políticas de reducción de emisiones.
La CES reconoce que la transición a una economía baja en carbono conducirá a mayores retos para los sectores y las regiones que dependen del carbón y del gas y de la industria intensiva en energía y pide a la UE una estrategia de transición justa con inversiones principalmente públicas en tecnologías bajas en carbono.
En esa perspectiva de nuevos sectores verdes para la transformación de la economía CCOO está haciendo un esfuerzo para evaluar y poner de manifiesto las posibilidades de creación de nuevos empleos en algunos de esos sectores. Dedicamos una parte de este número de Daphnia a destacar los resultados de los últimos estudios elaborados sobre residuos, autoconsumo y generación distribuida renovable y sector forestal.