Cambiar la movilidad al trabajo es posible

Manel Ferri

CCOO edita un catálogo de buenas prácticas de movilidad sostenible al trabajo. Experiencias de éxito que permiten comprobar cómo es posible caminar hacia un cambio del modelo de mayoritario de acceso al trabajo, con los beneficios globales que ello comporta.

Existe una indudable relación entre el desplazamiento al trabajo y la modificación del clima. Las emisiones de gases de derivadas del transporte intensifican el efecto invernadero y favorecen el cambio climático. La utilización del vehículo privado es uno de los principales responsables de las emisiones de CO2. Los viajes al trabajo suponen un tercio de la movilidad general; los trabajadores acuden fundamentalmente en modos de transporte motorizados (un 80%), y de éstos el vehículo privado en solitario abarca el 61% de todos los viajes. El cambio climático no es el único efecto indeseable de este suso intensivo de vehiculo privado movido por combustibles fósiles, el coste social debido a los accidentes de tráfico en el entorno laboral también es elevado. En España, los accidentes laborales de tráfico suponen el 11,1% del total de los accidentes de trabajo. Prueba de la importancia de la jornada laboral en el número de accidentes es que el 75% de fallecidos por accidentes de tráfico se concentran entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde y el 64% de lunes a viernes, lo que apunta a que muchos accidentes son para ir y venir del trabajo.

En las últimas décadas el acceso al trabajo ha modificado sustancialmente su reparto modal; se ha pasado de modos ambientalmente más racionales y socialmente más seguros como el transporte público, caminar o ir en bicicleta a otros más contaminantes y peligrosos.

Racionalizar los desplazamientos entre el domicilio y el centro de trabajo es el objetivo que persigue el área de movilidad de la Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO. Un objetivo que también recoge la Estrategia Española de Movilidad Sostenible. La estrategia propone potenciar los planes de movilidad en empresas y de centros de actividad económica, para implementar mediadas que consigan disminuir el uso del coche privado con un nivel de ocupación bajo, por otros modos más eficientes y seguros, como el transporte público, los viajes a pie, en bicicleta y en coche compartido.

El funcionamiento de estos planes exige la implicación de las empresas, poniendo en marcha actuaciones que impulsen el uso del transporte colectivo junto a otras medidas que diversifiquen el modo de acceso al trabajo y que faciliten a los trabajadores la utilización de los medios de menor consumo energético, menos contaminantes.

La implantación de todas estas medidas ha de ser negociada con los representantes de los trabajadores. Para aplicar estos objetivos estratégicos a la realidad de los centros de trabajo, a la situación concreta de las personas individuales que tienen conductas determinadas en su movilidad cotidiana, es necesario realizar una importante labor sindical de información, sensibilización y formación. Sólo de esta forma se logrará conjugar los esfuerzos individuales de los trabajadores y del conjunto de los agentes implicados para encontrar el camino hacia una movilidad sostenible y segura al centro de trabajo.

En este contexto se enmarca el “Catálogo de buenas experiencias de movilidad sostenible al trabajo” recientemente editado por CCOO. Con el apoyo del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), la CCOO ha elaborado un nuevo Catálogo de experiencias sostenibles y seguras de acceso al trabajo, experiencias de éxito que permiten comprobar como es posible caminar hacia un cambio del modelo de mayoritario de acceso al trabajo, con los beneficios globales que ello comporta .

imagen1

La importancia de documentar e ilustrar con casos reales las diferentes alternativas ya implementadas de modelos que funcionan, que existen para ir al trabajo de forma sostenible, segura, económica y no excluyente es la muestra de que es posible un cambio modal de desplazamiento cotidiano al trabajo que conlleva reducir los costes sociales, económicos y ambientales que lleva parejo este modelo de movilidad actual.

El catálogo se divide en dos grandes bloques de experiencias españolas y experiencias europeas. A su vez se clasifican por centros de actividad económica, sean polígonos, hospitales, grandes centros de actividad laboral como equipamientos comerciales, aeropuertos, universidades y empresas hasta completar un total de 29 experiencias de éxito de acceso sostenible al trabajo.

Los principales aspectos o puntos fuertes de las experiencias son los siguientes:

  1. Concertación de las medidas de cambio modal en las empresas, entre trabajadores y trabajadoras y empresas.
  2. Implicación de las administraciones locales o regionales o incluso federales en facilitar soluciones en materia de horarios de buses, trazados de carriles bici seguro, señalización, de carriles, giros de sentido seguro, etc.
  3. Participación activa de los trabajadores en el proceso de diagnosis del problema y de implementación de las medidas.
  4. Establecimiento de medidas incentivadoras por parte de las empresas como entrega de bicicletas, cheques para gasolina en el caso de coche compartido, etc.

 

Un ejemplo de alguna de las experiencias recogidas es el caso Polígono Can Sant Joan (Rubí-San Cugar del Vallès) El polígono de Can Sant Joan es una nueva centralidad periférica de la región metropolitana de Barcelona, situada entre los municipios de Rubí y Sant Cugat del Vallès, a unos 20 km del centro de Barcelona. Cuenta con unas 50 empresas, mayoritariamente medianas y grandes, que dan empleo a unos 12.000 trabajadores, y a pesar de la crisis económica sigue atrayendo nuevas actividades productivas. Se trata de un polígono mixto con una mayoría de empresas del sector servicios (Axa, Banc Sabadell, Catalana de Occidente, Correos, EDS, Grífols, HP, Roche, Sharp, TVE, etc.), que cuenta además con cuatro escuelas y un centro universitario con unos 4.000 alumnos.

En 1998, el operador Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) puso en funcionamiento un bus lanzadera como prolongación del ferrocarril, cuyo objetivo era ampliar la cobertura territorial de dicho transporte a las empresas del polígono más alejadas de la estación. A medida que se han ido implantando más empresas, el recorrido se ha adaptado a las nuevas demandas y necesidades, incorporando también otras paradas. De este modo, a lo largo de los últimos años el número de pasajeros que llegan a la estación y continúan su viaje hasta su centro de trabajo en el autobús lanzadera ha oscilado entre un 40% y un 50%. Aunque la evolución del número de usuarios del bus lanzadera ha sido muy positiva, desde 2009 se ha producido un descenso debido al inicio de la crisis económica. A partir de ese año, además, el bus dejó de ser gratuito y se integró al sistema tarifario metropolitano, si bien a partir del año 2011 el número de viajeros volvió a recuperarse.

Se trata de una intermodalidad tren-bus muy eficiente, ya que ambos servicios tienen una buena coordinación horaria, hasta tal punto que en horas punta, cuando los pasajeros del tren salen de la estación, encuentran el bus esperándoles para iniciar el trayecto. El tiempo medio de espera del autobús es de sólo 5 minutos, con una frecuencia que en la hora punta - de las 8 a las 9 de la mañana- llega hasta las 11 expediciones. El servicio se inicia poco antes del 7 de la mañana y termina poco después de las 9 de la noche, horario con el que se cubre la mayoría de turnos laborales del polígono. Para garantizar su calidad y seguridad, a diferencia de lo que sucede en los pocos polígonos que cuentan con transporte público, las paradas tienen instaladas algunas marquesinas y palos con información actualizada sobre el servicio, y cuentan además con pasos de peatones señalizados para acceder a ellas. Asimismo, FGC ha elaborado un horario de bolsillo donde aparece la combinación de los horarios del tren y del autobús. Otra característica poco habitual, pero muy útil para los usuarios, es que las paradas llevan el nombre de las principales empresas para facilitar su localización.

Sin duda esta tarea de promover el cambio modal debe ser impulsada por aquellos que tenemos la responsabilidad de representar y en consecuencia de defender los derechos laborales de los trabajadores y trabajadoras, lo cual incluye sin duda, el derecho a la accesibilidad de manera sostenible y segura para ello nos debemos dotar de ejemplos que nos permitan utilizar como herramientas como las que estan recogidas en este catálogo de buenas pràcticas.

El catálogo incluye nuestras propuestas de gestión y planificación, en materia de movilidad, que debemos divulgar y dar a conocer entre todo el colectivo de trabajadores y trabajadoras, los que, en definitiva, serán los verdaderos protagonistas del cambio de modelo. Para concluir, se trata de presentar aquellas experiencias a implementar para intervenir, a través de la acción sindical, dentro de las empresas y en el entorno donde se localizan (polígono industrial, parque de actividades, etc.) para alcanzar la meta que nos hemos propuesto: romper con la hegemonía del coche para llegar al puesto de trabajo y provocar la irrupción de un nuevo modelo de movilidad donde los modos socialmente, ambientalmente y económicamente sostenibles se impongan y los trabajadores y trabajadoras sean agentes activos necesarios.

* Manel Ferri. Secretaría de Salud Laboral y Medio Ambiente CCOO

Más experiencias:

NACIONALES

INTERNACIONALES

ÁREAS TEMÁTICAS

COMENTARIOS

ESCRIBE TU COMENTARIO

      

    Introduce el siguiente código captcha o uno nuevo.