Vivimos en un país paradójico. Somos el Estado europeo con más hectáreas de bosque protegidas por el paraguas de la red Natura 2000. Sin embargo, miles de hectáreas de monte han ardido este año, con un coste irreparable en vidas humanas y en daños medioambiantales. Otro incendio, el del desempleo, recorre nuestra geografía. Millones de personas no encuentran trabajo y otras miles pueden perder sus empleos en los próximos meses gracias a la reforma laboral del Gobierno y su política de recortes. Pero desaprovechamos la riqueza que nos ofrecen nuestros montes.
La inversión para generar un empleo forestal es mucho más barata que en otros sectores, como la construcción o las infraestructuras. Importamos petróleo o gas para calefacciones cuando tenemos combustible renovable, nacional, local y a precio competitivo en nuestros montes. Utilizamos resinas sintéticas de un petróleo que no tenemos cuando nuestros montes resineros están abandonados. El vino que exportamos empieza a embotellarse con tapones que no llevan corcho, cuando nuestros alcornocales pueden suministrarnos una característica diferenciadora y de calidad que otros países productores de vino no tienen. Los sectores del papel, el mueble, los tableros, etc. tienen que importar la materia prima de los bosques de otros lugares del mundo, con la pérdida de competitividad que conlleva el coste del transporte, la inestabilidad del aprovisionamiento y la duda sobre la sostenibilidad social, ambiental y económica de los aprovechamientos en esos países.
Esta situación, lacerante para nuestros montes y los trabajadores que los cuidan, ha llevado a CCOO a elaborar el estudio Sector forestal, propuestas para la creación de 50.000 empleos.
El objetivo del estudio era reflejar la situación del empleo en el sector forestal en España desde la perspectiva sociolaboral. Asimismo, comparamos la evolución del empleo en un escenario tendencial o continuista frente a un nuevo escenario de compromiso de todos los actores con el sector forestal y el empleo, basado en hipótesis que hemos recogido de fuentes del sector.
Hasta 50.000 empleos podrían crearse en un plazo de diez años en el sector forestal, según el estudio, elaborado por FSC-CCOO y que ha contado con la participación de la Federación Agroalimentaria y de la Secretaría Confederal de Medio Ambiente. Además de la generación de puestos de trabajo, la inversión en el sector forestal tendría otras ventajas añadidas, como servir de carácter preventivo de las causas de los incendios forestales y mitigar el cambio climático.
Para conseguirlo, bastaría una inversión muy inferior a la de cualquier sector de la construcción o industrial. Por ejemplo, la inversión de cada empleo directo en el sector forestal requeriría de 45.000 euros frente a los 326.000 de euros de inversión en un proyecto como Eurovegas.
Los beneficios de la inversión en el sector forestal no se quedarían ahí. Serviría para actuar con carácter preventivo en las causas de los incendios forestales, el abandono y desaprovechamiento de los recursos forestales, y este cuidado de los montes contribuiría también a mitigar el cambio climático y cumplir con las obligaciones internacionales del Estado, cuyo coste por las compras de derechos de emisión en el último lustro equivale a lo que se ha venido invirtiendo al año en el sector forestal.
Los 50.000 empleos aportarían también riqueza a través de los productos forestales obtenidos, desde madera hasta resina, pasando por el corcho, la biomasa, etc. Productos que en muchos casos importamos. Mejoraría, pues, nuestro balance comercial exterior, muy supeditado a las materias primas energéticas.
Propuestas de CCOO