¿Qué futuro le espera a las renovables en España?
Opinan los expertos.
El Gobierno aprobó en febrero el RD Real Decreto-ley 1/2012, de 27 de enero, por el que se procede a la suspensión de los procedimientos de preasignación de retribución y a la supresión de los incentivos económicos para nuevas instalaciones de producción de energía eléctrica a partir de cogeneración, fuentes de energía renovables y residuos. Hemos preguntado a varios expertos qué futuro le espera al sector después de esta moratoria a las renovables.
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Pedro Linares. Profesor de la Universidad Pontificia de Comillas
Creo que dependerá de lo que dure la moratoria. Si, como algunos avanzan, se resuelve para final de año con una nueva regulación razonable para el apoyo a las renovables, su efecto podría ser pequeño.
Evidentemente, crea incertidumbre y falta de confianza hacia la política española por parte de los inversores, pero esto se podría corregir, como digo, con la aprobación dentro de este año de un sistema de apoyo.
Si dura más, entonces sí que causará un daño posiblemente elevado en el mantenimiento de la estructura empresarial ligada al desarrollo y a la operación de energías renovables en España.
Rodrigo Irurzun. Ecologistas en Acción
El futuro será renovable porque las reservas de combustibles fósiles y de uranio se agotan a un ritmo creciente. Hemos sobrepasado el pico de extracción de petróleo convencional y existen enormes dificultades para mantener la demanda.
Ya hay energías renovables competitivas sin contabilizar los costes ocultos de las energías contaminantes.
El autoconsumo ya es factible, pero las compañías eléctricas las desprestigian y presionan, con la intención de amortizar las centrales de ciclo combinado y seguir obteniendo beneficios de centrales amortizadas.
Tomás Díaz. Unión Española Fotovoltaica (UNEF)
Tras la moratoria tenemos estas posibilidades:
Autoconsumo instantáneo de electricidad. Comienzan a aparecer las primeras instalaciones de este tipo, en el que no hay excedente de producción eléctrica que se vierta a la red.
- Autoconsumo con balance neto, cuya regulación sigue tramitándose, aunque debería estar aprobada desde abril. El balance neto abre una puerta a un mercado mayor, pero si no se permite que sea de titularidad compartida (para comunidades de vecinos o polígonos industriales), tampoco mucho mayor.
- Grandes plantas que vendan su electricidad en el mercado mayorista.
- Exportación y actividad en otros mercados.
Javier García Breva. Fundación Renovables
La moratoria renovable supone que a partir de este año en España no se podrá conectar ningún nuevo kilovatio renovable, con lo que la inseguridad regulatoria que arrastra el sector desde 2008 se transforma en deslocalización de la industria y tecnología nacional, pérdida de la oportunidad de creación de 300.000 nuevos empleos hasta 2020 y destrucción de parte de los 120.000 actuales por la huida de inversiones.
El crecimiento de la economía requiere más tecnología propia, más eficiencia, más innovación y liderazgo. Todo eso lo tienen las renovables y entre el Gobierno y la presión de las eléctricas se impide hacer más renovables.
El error es doble porque tampoco contribuirá a arreglar los problemas del sistema energético: sin renovables seguirá subiendo el déficit tarifario y la luz y crecerá el coste de las importaciones energéticas, la intensidad energética y las emisiones de CO2.
Vicenç Rocosa. Federación de Industria de CCOO
La moratoria aprobada supone "la puntilla" al sector. Nos preocupa el empleo, el que se iba a generar y ya no se va a crear, y el que puede destruirse. La decisión del Gobierno a este respecto puede provocar que muchas empresas opten por la deslocalización de sus actividades a otros países.
Es un error histórico aplicar una moratoria a un sector que es de los muy pocos de nuestra industria nacional que han adquirido un liderazgo mundial como Marca España. Parece que en vez de ayudarlo, se quiera dinamitar el sector.
Heikki Willstedt. Asociación Empresarial Eólica (AEE)
En España tenemos la ventaja de tener un recurso eólico que, sin ser el más potente de Europa, es bueno. Además tenemos industrias, empresas y profesionales con la capacidad y conocimientos para aprovecharlo de la forma más eficaz, y a un coste de los más bajos del continente.
Fomentar la inversión en energías autóctonas, competitivas en precios, como es la eólica, es una herramienta para reducir el desequilibrio en la balanza de pagos con el exterior generando empleo y actividad económica. La prueba de ello es que las empresas de renovables españolas están en todo el mundo. La cuestión es ¿utilizamos este importante potencial energético, tecnológico y humano para salir de la crisis? La oportunidad está ahí, sólo hay que aprovecharla con unas políticas energéticas adecuadas.
El sector eólico, a través de la AEE, está dispuesto a poner todo por su parte para ayudar a que así sea.