Cada día entran en el mercado español 51 millones de envases de bebidas, lo que supone más de 18.000 millones de envases anuales, de los que sólo se recupera una pequeña parte. El resto termina en vertederos o incinerándose.
Para intentar paliar este despropósito energético y de recursos, en diciembre de 2010, y después de varios meses de coordinación interna entre las organizaciones que la integran, se presentó públicamente la plataforma Retorna1. Su objetivo; que se aplique a nivel estatal un sistema de depósito, devolución y retorno de envases (SDDR) para determinados productos de alimentación, limpieza y peligrosos.
La propuesta, vertebrada en diferentes fases de aplicación en función de la tipología de productos, contempla la aplicación de un depósito de 0,25 euros para aquellos que se comercialicen envasados en latas, botellas de plástico, vidrio y brik. En una primera fase, se propone incluir en el SDDR los envases de un solo uso de agua, cerveza y combinados, bebidas refrescantes carbonatadas y no carbonatadas, zumos y bebidas con combinación de alcohol.
Los SDDR funcionan de forma satisfactoria en 32 países o regiones en el mundo y en Europa ya está implantado en Alemania, Noruega, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Holanda, Estonia, Croacia e Islandia y se han alcanzando elevados objetivos de recuperación de envases. Sirva de ejemplo Alemania, donde se recuperan más del 98% de los envases adheridos al SDDR, porcentaje muy superior al que se alcanza con el sistema actual de recogida y separación con contenedores en la calle.
Otros países europeos como la República Checa, Reino Unido, Lituania, Serbia y Montenegro están estudiando su implantación.
La implantación en nuestro país del SDDR ayudará a incrementar los porcentajes de envases reciclados evitando que estos residuos acaben en vertederos o incineradoras y que formen parte del paisaje habitual en calles, jardines, campos y playas.
Además, el nuevo sistema mejoraría la calidad de los materiales recuperados (plástico, metal, aluminio, etc), lo que facilitaría su reciclaje y el consiguiente incremento del precio en el mercado de materiales reciclados, lo que ayudaría a su crecimiento.
Los estudios que en estos momentos se realiza en Retorna aportan datos sobre un menor impacto ambiental de la gestión de estos residuos de envases si se realiza a través de este sistema de depósito, comparado con su gestión actual. La puesta en marcha del nuevo sistema y el incremento de los envases recuperados y reciclados supondría la generación de más de 20.000 nuevos empleos.
El nuevo proceso haría efectiva la aplicación del principio de responsabilidad del productor en la gestión de los residuos. En la actualidad, una importante cantidad de envases quedan fuera de los circuitos de recogida de los sistemas integrados de gestión y, por tanto, no pagan por ella. Se evitaría así que sean las administraciones públicas quienes se hagan cargo de los costes de su gestión.
La implantación de las máquinas de recogida automática de devolución de envases o los circuitos de retorno manual de los mismos, sujetos al sistema de depósito facilitarán el uso de envases reutilizables, sobre todo en el caso del vidrio y el PET. La inclusión en fases posteriores de envases reutilizables en el sistema de depósito lo hará aún más eficiente, reduciendo los impactos ambientales asociados a la gestión y disminuyendo el consumo de materiales. Una botella de vidrio puede reutilizarse hasta 70 veces y una de PET hasta 15 veces.
El sistema de depósito ayudará a mejorar la conciencia ciudadana y la participación en la gestión de los residuos de envases. Es previsible que incremente los porcentajes de reciclaje y de reutilización y que se obtengan materiales reciclados de mayor calidad. Sólo será necesario que la nueva legislación de residuos lo haga obligatorio en base a sus beneficios ambientales, económicos y de generación de empleo.
En estos momentos ya forman parte de Retorna las organizaciones ambientales Amigos de la Tierra, Ecologistas en Acción, FSC España, Federación Ecologistes de Catalunya, Fundació Catalana per a la Prevenció de Residus i el Consum Responsable, Fundación Global Nature, Greenpeace, Ecologistas de Catalunya, Verdegaia, Centro d'Ecología i Proyectes Alternatius, Plataforma per a la Reducció de Residus de Mallorca, Fundación Quepo y Deutsche Umwelthilfe E.v. Ayuda Ambiental Alemana; agentes sociales como Comisiones Obreras y la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU); y empresas u organizaciones de recicladores como la Asociación Española de Recuperadores de Economía Social y Solidaria (AERESS), REAS (Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria) o las 350 empresas del Gremi de Recuperació de Catalunya.