O de cómo hacer nuestra dieta más ética, responsable y sostenible.
Bajo esta idea, Peter Singer y Jim Mason nos ofrecen un amplio repertorio de razones convincentes para que comamos con más conciencia. Para ello, parten de la compra de tres familias (una "convencional", una "omnívora consciente" y una "vegana") para conocer el origen de los alimentos que decidimos consumir y las consecuencias éticas, sociales, ambientales, etc., que ello tiene.
A través de este recorrido, relatado en ocasiones con un extremo realismo, conoceremos cuáles son los costes ocultos de producir y proveer al mercado alimentos al menor precio posible: sufrimiento animal, precarias condiciones laborales de los trabajadores, impactos ambientales; externalidades sociales y ambientales que pagamos entre todos pero no se repercuten en el precio final del producto. .
Frente a este modelo, se presentan otras formas de producir -de consumir- más responsables. Llaman al ejercicio del voto que los consumidores hacemos cada vez que vamos a la compra para promover cambios en el mercado tendentes a dar a los animales unas condiciones de vida dignas, mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, ayudar a la economía y la seguridad alimentaria de los países más pobres, prevenir o minimizar los impactos ambientales del actual modelo de producción, etc.
Las propuestas y argumentos que se recogen en el libro no son ajenos a los principales condicionantes de nuestras decisiones de compra -el precio o la disponibilidad de tiempo, por ejemplo- y por ello nos presentan diferentes opciones para hacer nuestra dieta más responsable.
Como dice la última frase del libro, muchos de los problemas actuales suceden a causa de lo que elegimos comer, y podemos elegir mejor.
Antonio Ferrer Márquez