Enric Martí Suau. Coordinador del grupo para la movilidad del Hospital Universitari Arnau de Vilanova
En el año 2007 se inició la construcción de un aparcamiento subterráneo en el hospital. La nueva infraestructura contemplaba un millar de plazas de pago. Hasta entonces, el aparcamiento de superfície era gratuito, además de caótico. Con la nueva infraestructura se ponía fin al caos existente, se doblaba la capacidad y la ciudad ganaba una nueva plaza ajardinada.
El proyecto trajo consigo desde su inicio cierto malestar entre los profesionales del centro sanitario, que cuestionaban tener que pagar -como empleados- el "derecho" de aparcar.
La empresa gestora del aparcamiento ofrecía 300 plazas de aparcamiento a un precio inferior al de mercado (tal y como se establecía en las cláusulas del contrato con CatSalut). La medida fue bien recibida pero planteaba un nuevo problema: la demanda era superior a la oferta.
Desde un primer momento, Comisiones Obreras planteó un nuevo enfoque: promover un plan de movilidad sostenible, seguro e integrador. Apostaba por un plan que analizase la movilidad generada, los modos de transportes utilizados por profesionales y clientes y que, finalmente, ofreciese diferentes alternativas de mejora que garantizaran una movilidad más segura y eficiente para todos.
Una de las primeras acciones de la dirección del centro fue crear un grupo de trabajo -del que se dio cuenta a todos los trabajadores y trabajadoras del hospital- cuyo objeto era redactar una plan de movilidad sostenible.
Tras dos reuniones de trabajo, el primer paso del grupo fue la distribución de una encuesta dirigida a los profesionales, con dos objetivos : dar a conocer qué era un plan de movilidad y conocer de qué manera se desplazaban los empleados al centro. Se distribuyeron 1800 encuestas personalizadas, de las que se obtuvieron 1010 respuestas.
En la encuesta se planteaban tres preguntas:
Voluntad de cambio
Los resultados de la encuesta pusieron de manifiesto una voluntad de cambio de hábitos, con una clara disminución en el uso del vehículo propio y en solitario, una apuesta por el transporte público, el uso de la bicicleta en alza y un no despreciable aumento del coche compartido.
Ámbitos de mejora
A la vista de los resultados, se inició el estudio de la movilidad generada, el análisis de la oferta de transporte y, finalmente, se hicieron planteamientos y propuestas de mejora en los ámbitos de los trabajadores que van a pie, en bici cleta, transporte público, vehículo privado, así como del transporte de mercancías.
Coche compartido (carpooling)
Desde recursos humanos se conoció el lugar de residencia de los trabajadores y se comprobó que el 75% vivía a menos de seis kilómetros del hospital y un segundo grupo importante vivía en núcleos cercanos pero con escasas posibilidades de usar transporte publico. El resto, no tiene, hoy por hoy, una opción valida que no sea el vehiculo privado.
La baja oferta de transporte público y los desajustes horarios del mismo con los turnos de trabajo, planteó la necesidad de potenciar el coche privado compartido. La herramienta clave para la promoción de este modo era la gestión y acceso a las plazas subvencionadas para profesionales del centro (300). Con este fin, el grupo de trabajo para la movilidad sostenible elaboró los criterios que priorizaban el acceso a las mismas, de una forma equitativa. La propuesta se aprobó bajo los siguientes criterios, que puntuaban: vivir fuera del núcleo urbano de Lérida o en barrios periféricos con transporte público insuficiente, padecer algun tipo de minusvalía y compartir vehículo con otros compañeros o compañeras del hospital.
Se diseñaron dos documentos para la solicitud de plazas subvencionadas, el propio para la petición de la plaza, justificada por los puntos que se aportaban, y un segundo documento de compromiso donde se da fe de lo expuesto, firmado éste por cada uno de los acompañantes que suman puntos.
Resultados
La experiencia ha sido muy positiva. Hablar de movilidad sostenible ha generado discusión y ha puesto sobre la mesa otras formas de entender la movilidad. El plan ha sido la espoleta para un nuevo estudio de la movilidad de la ciudad sanitaria, que engloba otros centros sanitarios de los alrededores. Se han mejorado los accesos a los mismos para peatones, ciclistas y transporte público. El coche compartido cuenta ya con más de 600 profesionales y cada año se distribuyen las plazas bajo criterios de movilidad sostenible. Las empresas subcontratadas que dan servicio al centro han negociado plazas a menor coste aplicando los mismos criterios de movilidad sostenible que el Hospital Universitario Arnau de Vilanova.
Ahora hay que aplicar las mejoras recomendadas y evaluar el impacto de las propuestas ya ejecutadas, entre éstas, la incidencia real del carpooling en la movilidad al centro de trabajo. A partir de aquí queda mejorar día a día el proceso y, cómo no, también nuestros hábitos de movilidad en aras de una sociedad más sostenible, segura y integradora.