Todas las sociedades dependemos de los ecosistemas, de sus bienes y de sus productos. No obstante, esta dependencia es más visible y se vuelve más acuciante para aquellas comunidades que viven directamente de su ambiente local (agricultura, pesca, madera como combustible...).
En estas escalas menores se comprueba cómo la pobreza ejerce una presión al medio ambiente cercano y es causa de degradación ambiental, al menos parte de ella. La pobreza puede ser un factor de degradación del medio ambiente, pero sobre todo la degradación del medio ambiente agrava la pobreza y afecta en particular a las comunidades y grupos más vulnerables.
La pobreza tiene además rostro de mujer. El 70% de la población mundial en condiciones de pobreza lo forman mujeres. A diferencia de los hombres, las oportunidades y las opciones de las mujeres para salir de la misma están limitadas por su acceso desigual a la tierra, a la formación, a la tecnología, por las normas culturales que controlan su movilidad social y económica y por la discriminación de las que son objeto.
Muchas mujeres necesitan encontrar maneras para salir de la pobreza y hacerlo de una manera respetuosa con el medio ambiente. Este objetivo es fundamental para ellas y para todos nosotros, dada la crisis ambiental que vivimos.
Un ejemplo de lucha y respuesta a este difícil desafío es el trabajo realizado por SEWA -Asociación de Mujeres Autoempleadas-. Conocimos a SEWA en 2008 a raíz de una conferencia que organizó la fundación internacional Sustainlabour sobre trabajo y medio ambiente en Asía y Pacífico. SEWA es un sindicato que se creó en 1972 en el noroeste de la India y salió como iniciativa para organizar a mujeres del sector informal -donde trabajan más del 90% de las mujeres-. Un trabajo que raramente se contabiliza y se oculta, si bien socialmente cuenta, y mucho. SEWA salió de la confluencia del movimiento laboral, de las cooperativas y el movimiento de mujeres.
En estos casi cuarenta años, SEWA ha conseguido organizar a más a de un millón y medio de mujeres para ofrecerles alternativas laborales, que les diesen seguridad alimentaria y de ingresos y un trabajo para cubrir, al menos, las cuestiones de salud, vivienda y manutención propia y de los hijos. Y todo a través de acciones concertadas que permiten a las mujeres acceder a procesos de selección de personal, al empleo, a la formación, a salarios equitativos sirviéndose y cuidando su medio ambiente local.
SEWA se ha propuesto sacar de la pobreza a las mujeres indias, ayudarlas a dotar a sus trabajos de condiciones dignas y, además, que estos trabajos sean respetuosos con el medio ambiente. Y lo más sorprendente es que SEWA lo hace de forma masiva.
SEWA promueve el desarrollo de agricultura sostenible con la introducción de métodos orgánicos y la recuperación de sistemas tradicionales agrícolas y el cultivo de viveros de plantas medicinales y árboles frutales y con el fomento de sistemas integrales de agua.
Las mujeres rurales indias necesitan desesperadamente acceder a la energía para salir de la pobreza. SEWA fomenta esto a través de energías renovables con la construcción, por ejemplo, de plantas de biogás a nivel comunitario o la energía solar. Estas energías proporcionan nuevas opciones de empleo, como el ensamblaje de pequeñas linternas solares y mecanismo solares para venderlos a terceros, además de otros proyectos como la eco-construcción.
Las mujeres de SEWA quieren ser oídas y como parte de las acciones de sensibilización han organizado manifestaciones para promover la conservación del agua y la replantación y cultivo de árboles. En los últimos años han hecho más de 200 acciones.
Son una voz de la economía verde allí donde es necesaria y menos esperada: en los márgenes, en el mundo rural de la India, entre las trabajadoras informales. Para leer más, su página web www.sewa.org. También puedes consultar la página web de Sustainlabour www.sustailabour.org Para documentos con información relacionada: "Mujeres trabajadoras y empleos verdes: empleo, equidad e igualdad" o el manual de formación sobre "Trabajo decente y desarrollo sustentable".
Judtih Carreras
Coordinadora de programas de la Fundación Internacional Sustainlabour