Se utilizan más de 100 materias primas (disolventes, pigmentos, resinas y aditivos) para la formulación de pinturas. Entre estas, se encuentran en torno a 300 sustancias químicas, muchas de las cuales son caracterizadas como cancerígenas o causantes de otras enfermedades. La mayor exposición a sustancias peligrosas para la salud del usuario se produce durante la aplicación de las pinturas y durante el proceso de secado, pero con respecto a algunos compuestos, por ejemplo los compuestos orgánicos volátiles (COVs), la exposición puede seguir produciéndose durante meses e incluso años. Entre los riesgos más severos para la salud y para el medio ambiente asociados al uso de pinturas, destaca la emisión de COVs por la presencia de disolventes, por lo que se han venido desarrollando numerosas alternativas.
Disolventes en la pintura
Los compuestos orgánicos volátiles (COVs) son una clase de sustancias orgánicas, o con estructura básica de carbono, que se evaporan a la presión y temperatura ambiental como, por ejemplo, el butano, propano, xileno, alcohol butílico, metiletilcetona, acetona, etilenglicol, y varios disolventes clorados como el tricloroetileno o el clorobenceno entre otros que suelen utilizarse en la formulación de pinturas al disolvente. Este tipo de pinturas pueden contener entre un 40% y un 50% en volumen de disolventes como base de disolución para los agentes activos.
Las emisiones de COVs pueden ser muy dañinas tanto para la salud humana como para el medio ambiente. Algunos de los efectos más importantes son, a corto plazo, la irritación de piel ojos y vías respiratorias, y, a largo plazo, efectos cancerígenos, reproductivos y neurotóxicos, además de afectar a organos vitales como el riñón y el hígado. La persistencia y bioacumulación de estos compuestos en el medio justifican su contribución a diversos problemas medioambientales como son la formación de ozono ambiental, la destrucción de la capa de ozono o el efecto invernadero. (Puede obtenerse más información sobre disolventes en Daphnia Nº 1 - Disolventes orgánicos: una aproximación o en Daphnia Nº4).
ALGUNAS ALTERNATIVAS
Existen nuevas formulaciones que, por su composición o propiedades, son capaces de proporcionar resultados equiparables a las pinturas al disolvente a la vez que eliminanlos riesgos de salud y medioambientales que existen debido a la emisión de compuestos orgánicos volátiles, lodos de pinturas y disolventes residuales. Algunos ejemplos de estos productos alternativos son: las pinturas al agua, las pinturas en polvo, las pinturas de alto contenido en sólidos o las pinturas de curación con radiación.
Algunos cambios en los sistemas de pintado pueden, a su vez, optimizar la transferencia de pintura, como pueden ser sistemas de catafóresis que introducen una corriente eléctrica a la disolución para potenciar la migración de las macromoléculas contenidas en la pintura, o sistemas electrostáticos que aprovechan las fuerzas electrostáticas entre átomos originadas por la transferencia de electrones.
En estas páginas exploraremos únicamente algunos casos de sustitución de pinturas al disolvente por pinturas al agua y por pinturas en polvo cuya aplicabilidad y comercialización ya se encuentran ampliamente constatadas.
PINTURA AL AGUA
Las pinturas de base acuosa contienen hasta un 80% de agua con pequeñas cantidades de disolvente para facilitar la dispersión de la resina. Existen diferentes variedades, aunque la pintura al agua más frecuentemente utilizada es del tipo latex. Estas pinturas, no obstante tienen notables ventajas como, además de poder limpiarse con agua en lugar de disolventes tóxicos, prácticamente evitan las emisiones de compuestos orgánicos volátiles. Se han formulado pinturas para multitud de aplicaciones específicas, ofreciendo prácticamente los mismos resultados que las pinturas convencionales de disolventes. No obstante, estas pinturas suelen ser más sensibles a las condiciones de la superficie, la temperatura y la humedad.
Según un estudio potenciado por la Agencia de Medio Ambiente de EE.UU., la sustitución parcial de pinturas al disolvente por pinturas al agua en una empresa que fabrica armarios metálicos y otras piezas metálicas resultaría en una reducción de residuos de 273 litros anuales. El ahorro en gestión sería de 95.000 ptas/año y en adquisición de materias primas de 1,400.000 ptas/año. Siendo el coste de implementación del cambio de 320.000 ptas/año, el período de recuperación de la inversión sería de 0,2 años.
PINTURA EN POLVO
La pintura en polvo es en esencia un polvo fino de poliester semi-polimerizado, que se puede aplicar con pistolas electrostáticas manuales y automáticas. La mayor parte del excedente (97-98%) es contenido en la cabina y reciclado a través de un sistema de bombeo. El polvo recuperado se devuelve al depósito original y reutilizado. El 2-3% del polvo que se contamina con polvo del exterior de la cabina de pintura se recoge en un filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA- High Efficiency Partículate Air Filter) donde se aspira y seca para formar un material plástico no peligroso que puede ser vertido. La parte recubierta se cuece para que la pintura aporte un acabado duradero de plástico/ poliester brillante.
Descripción de dos casos prácticos:
Referencias:
1. Daphnia Nº 1 - Monográfico. Disolventes orgánicos: una aproximación. Diciembre 1995.
2. Donald Huisingh. Erasmus University & President of Huisingh Environmental Consultants, Inc. Ponencia en Conferencia de Competitividad y Medio Ambiente. Bilbao, 23 de Marzo de 1995.
3. The Paint Manufacturing Industry. Guides to Pollution Prevention. Agencia de Medio Ambiente. EPA/625/7-90/005. Junio 1990.
4. «Elimination of solvent wastestreams in the manufacturing of power eqiupment via switch to powder paint technology». Achievements in Source Reduction and Recycling for Ten Industries in the United States. EPA/600/R-92/188. Septiembre, 1991.
Más información:
Estefanía Blount Martín
Confederación Sindical de CC. OO.
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