Durante los años 92 y 93 estos sectores sufrieron extraordinarias caídas del mercado y de la producción acompañados con una fuerte caída del empleo. Estas circunstancias llevan a que estos sectores se planteen un ajuste de sus sistemas productivos para aclimatarlos a las circunstancias actuales y conseguir unas mejores condiciones de rentabilidad. En este contexto la mejora continua de los sistemas productivos debe tener en cuenta la problemática medioambiental, no sólo por los imperativos existentes (normativa legal, presiones sociales, etc.) sino también porque es una oportunidad para establecer medidas de ahorro y eficiencia. 1. DESCRIPCIÓN DE LOS SECTORES DE ELECTRÓNICA Y MATERIAL ELÉCTRICO Los sectores se pueden clasificar del siguiente modo: 2. SITUACIÓN MEDIOAMBIENTAL Estos sectores productivos son de los que generan menos residuos, emisiones y vertidos en relación al resto de los sectores de producción. Indicativamente podemos considerar que cada millón de pesetas producido genera una media de: 2.1. VERTIDOS El sector electrónico produce más vertidos que el de material eléctrico pues el agua se utiliza en procesos industriales más complejos. No obstante, podemos clasificarlos como: 2.2. EMISIONES El 95,6% de las emisiones son de nitrógeno procedente de la soldadura en atmósfera inerte, al ser un gas presente en el aire no es un problema. Los gases destructores de la capa de ozono CFCs han sido eliminados, aunque se mantiene el uso del freón (HCFCs) para el desengrase y limpieza, que también son destructores del ozono, aunque en menor grado. Por último, los COVs (compuestos orgánicos volátiles) que provienen de los disolventes requerirían en algunas plantas un tratamiento específico. 2.3. RESIDUOS El 87,5% del total de residuos se asimilan a urbanos. El resto son residuos y peligrosos de los que: 3. POTENCIAL DE MINIMIZACIÓN Puesto que la relación entre residuos, emisiones y vertidos y producción total es pequeña, el potencial de minimización alcanzable no es muy grande, alrededor del 22%, pero a la vez implica que requiere de un período de objetivos alcanzables muy corto, entre 2 y 5 años y una inversión más reducida que la de otros sectores, aproximadamente un 1,25% de la facturación anual. Se ha estimado para el sector electrónico un monto total de 3.850 millones de pesetas y en 16.100 millones los necesarios para el sector eléctrico. Estos sectores industriales cuentan con una amplia gama de tecnologías y procesos que permitirían alcanzar los objetivos básicos: 1. Sustitución y/o purificación de materias primas auxiliares como, por ejemplo, la eliminación de CFCs y HCFCs en sistemas de refrigeración. Por último, merece especial atención las enormes posibilidades que ofrecen las actuaciones sobre los productos fabricados y sobre los residuos asimilable a urbanos. Con respecto a estos últimos se considera que podría aumentarse el porcentaje de reciclado en un 50% si se implementaran: 1. Medidas como la separación de residuos en oficinas y sobre todo de los embalajes de los productos obsoletos y devueltos en almacenes llegando a acuerdos con los proveedores para una adecuada identificación de los componentes. Hoy ya se están estableciendo experiencias piloto en países como Alemania (Essen, Frankfurt, Nuremberg y Berlín tienen un programa desde 1993) o el Reino Unido, donde fabricantes, importadores, recicladores y municipios se han agrupado en una organización denominada ICER para estudiar el problema de residuos eléctricos y electrónicos. Referencia: Estudio de Minimización en el sector de la electrónica y el material eléctrico.
no requieren tratamiento, si nos atenemos a los actuales parámetros legales.
de gases amoniacales. Requieren tratamiento físico-químico.
2. Modificaciones en el proceso productivo como, por ejemplo, la soldadura en atmósfera inerte, neutralización de las aguas del proceso de pintado o reducción del consumo de agua.
3. Modificaciones en equipos o actividades auxiliares como la eliminación de PCBs y su correcta gestión.
4. Tratamiento de las emisiones, vertidos o residuos como, por ejemplo, la absorción de polvo procedente de granalladuras en la limpieza de metales, instalación de ultrafiltración para retener las partículas procedentes del corte y perforación de metales o sistemas de tratamiento de las aguas residuales.
2. Tratamiento de lodos de depuración biológica en aguas sanitarias para reutilización en usos agrícolas. Y, la línea de acción más prometedora está en el diseño de nuevos productos preparados para el reciclaje al final de su vida útil, para ello se usan materiales plásticos reciclables y un diseño que permita la reutilización por partes.
EMGRISA/Arthur Andersen. Enero 1996ÁREAS TEMÁTICAS
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