La falta de control de sustancias químicas dentro y fuera de las empresas ha provocado serios daños ambientales. Los trabajadores europeos están pagando un alto precio por la utilización de químicos en los lugares de trabajo: alrededor de una de cada tres enfermedades profesionales1 y 74.000 muertes2 se reconocen cada año en Europa por la exposición a productos químicos peligrosos.
Hace ya dos años que el Reglamento REACH que regula el registro, la evaluación, la autorización y la restricción de sustancias y preparados químicos, entró en vigor en la Unión Europea. Con él se pretende proteger la salud humana y el medio ambiente, mediante el control adecuado de los agentes químicos que se emplean y comercializan en el mercado comunitario.
El proceso de autorización del REACH surgió como una gran oportunidad para la progresiva eliminación de las sustancias químicas más peligrosas; cancerígenas, mutágenas, tóxicas para la reproducción y tóxicas, persistentes y bioacumulativas (las llamadas sustancias de alto nivel de preocupación o SVHC en sus siglas en inglés), ya que dichas sustancias serán incluidas en la lista de candidatas y después, progresivamente en el anexo XIV de sustancias sujetas a autorización, sin la cual no podrán circular en el mercado europeo.
Sin embargo, en octubre de 2008, la Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA), de las 1.500 sustancias altamente preocupantes conocidas, incluyó sólo 15 en la primera "lista de candidatas" Únicamente 7 han sido priorizadas para el proceso de autorización. A este ritmo, la Agencia necesitaría 200 años para lograr los objetivos de protección del REACH, eliminando del mercado las sustancias más peligrosas.
El Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS), a instancias de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), ha elaborado su propuesta de sustancias altamente preocupantes, con el fin de contribuir a la aplicación práctica del Reglamento REACH.
La lista sindical plantea una metodología de identificación y priorización de sustancias según sus propiedades peligrosas intrínsecas y su vinculación a enfermedades profesionales, para ser incluidas en la lista de candidatas a autorización y control.
La lista elaborada contiene 306 sustancias peligrosas que requieren acción prioritaria, de las cuales, 191 causan enfermedades profesionales.
Esta propuesta sindical se presentó en el Parlamento Europeo el 31 de marzo de 2009, y desde entonces ha promovido el interés y el debate sobre el desarrollo del REACH entre las autoridades competentes, organizaciones sociales, ambientales y otras instituciones públicas.
La CES considera que la inclusión de las sustancias de la lista sindical en la lista de candidatas para la autorización de REACH reducirá la incidencia de enfermedades profesionales causadas por el uso de productos químicos peligrosos, así como los costes para los trabajadores, la propia industria, la ciudadanía y el medio ambiente.
Más información:
Lista Sindical de sustancias prioritarias: www.etuc.org/a/6023
Agencia Europea de Sustancias Químicas (ECHA): http://echa.europa.eu/
Tatiana Santos
Área de Riesgo Químico de ISTAS tsantos@istas.ccoo.es
(1) ETUI, 2006.
(2) EU-OSHA, 2009.