En mayo de 2008 el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) dio a conocer el estudio sobre las energías renovables y el empleo derivado del sector en España1. La investigación fue llevada a cabo por el Centro de Referencia de Energías Renovables y Empleo ubicado en Pamplona y revelaba la existencia de al menos 89.000 empleos directos asociados a este sector. Además de este sorprendente dato hay otros aspectos también importantes que se desprenden de este estudio.
La energía eólica es la hermana mayor de las renovables en España y gracias a su rápido desarrollo ha contribuido con la mayor proporción al empleo generado en este sector. Hablamos de 32.906 empleos directos, el 37% del total.
Pero no solo de la eólica se alimenta el empleo en renovables en nuestro país. La solar fotovoltaica registra cerca de 26.500 y representan un 30% de los empleos totales. Además, se espera un crecimiento continuado de esta cuota en relación con las previsiones de desarrollo para esta tecnología.
En cuanto a la biomasa (incluidas todas sus ramificaciones) y la solar térmica debemos tener en cuenta que aunque demandan en la actualidad un número inferior (10.349 y 8.174 empleos respectivamente), se espera que para los próximos años seamos testigos de una mayor contribución.
La solar termoeléctrica, cuyos empleos en la actualidad constituyen sólo el 1,08%, presenta en el corto plazo similares expectativas de crecimiento ligadas al enorme desarrollo previsto con puntos de partida sólidos como son la disposición del recurso solar, número de proyectos aprobados y avanzado grado de desarrollo tecnológico español, entre otros.
La energía minihidráulica, aunque con aportaciones también significativas que alcanzan un número de 6.660 empleos, presenta un índice de crecimiento menor que las demás tecnologías.
Si analizamos las energías renovables como conjunto, el estudio revela que la mayor parte del empleo se localiza en la construcción de nuevas explotaciones, la instalación y el mantenimiento, seguida de la fabricación de equipos. Es decir, unas tres cuartas partes del empleo directo generado por las energías limpias estarían asociadas a las actividades citadas.
Si tenemos en cuenta la opinión de las empresas que han colaborado en el desarrollo del estudio, se tienen excelentes expectativas en cuanto a la futura contratación. Más de la mitad aseguran tener un crecimiento continuado en relación con las previsiones de empleo.
Las proyecciones a futuro derivadas de este informe guardan relación con los objetivos estatales y europeos. Para el 2020 se prevé un número de empleos directos de 270.788 en renovables, con una importante contribución de la biomasa en más de 100.000 empleos.
Los datos que aporta ISTAS sobre renovables se han incorporado al informe sobre empleos verdes que presentó hace unos meses la Confederación Sindical Internacional (CSI), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). El estudio es especialmente relevante en un momento de crisis como el actual, con incrementos sensibles del desempleo en sectores como la construcción, la industria y los servicios. En este contexto, las renovables son y pueden ser una salida, una salida sostenible además, tanto desde el punto de vista medioambiental como social.
Javier Gómez Prieto
Centro de Referencia de Energías Renovables y Empleo de ISTAS.