Del 17 al 20 de diciembre se celebra el 9º Congreso Confederal de CCOO. Los últimos cuatro años han supuesto avances en muchos frentes, también en la vocación del sindicato por la sostenibilidad ambiental y social.
Ha sido un periodo marcado por el hecho incontestable de que el cambio climático está aquí y de que los sindicatos no podemos permanecer al margen en el proceso de transición hacia un modelo de producción más sostenible y descarbonizado en el que se tenga en cuenta el factor empleo.
En este sentido, CCOO ha sido pionero a nivel internacional y el acuerdo tripartito (Gobierno, patronal y sindicatos) para llevar el diálogo social al cumplimiento del Protocolo de Kioto es un referente para el sindicalismo mundial. A propuesta de CCOO se alcanzó un primer acuerdo tripartito sobre la constitución de las mesas de diálogo social para el seguimiento del Plan Nacional de Asignación de CO2 (PNA), que posteriormente se institucionalizó en la Ley 1/2005 sobre Comercio de Derechos de Emisión de Gases de Efecto Invernadero. A partir de entonces se ha puesto en marcha tanto la mesa general como las mesas sectoriales para el análisis y evaluación del primer PNA 2005-2007 y del segundo PNA, correspondiente a 2008-2012.
El balance de esta experiencia es muy positivo, aunque es preciso dotar a estas mesas de un mayor contenido y de medios adecuados para poder analizar de manera independiente la evolución de los sectores industriales concernidos por el comercio de derechos de emisión. En este escenario de diálogo social hemos constituido una red interna de formación y coordinación en la materia, que está permitiendo avanzar en dichos terrenos.
La intervención en relación con el cambio climático no la hemos circunscrito a estos sectores sino que hemos participado con propuestas en cuantos foros han existido, tanto en el ámbito estatal como internacional, para definir las políticas y medidas para la mitigación del cambio climático.
Una intervención que no hubiera sido posible sin el apoyo técnico del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS). Entre otras herramientas, ISTAS ha creado dos centros de referencia, uno de movilidad sostenible al centro de trabajo y otro sobre energías renovables y empleo. La labor de estos centros es indispensable para dotar de argumentos técnicos a nuestras propuestas político-sindicales. El centro de renovables y empleo, por ejemplo, ha elaborado un informe en el que se prevé que este sector podría crear hasta 270.000 empleos en 2020. Un dato que refuerza nuestra apuesta por las energías limpias.
Estos últimos cuatro años han sido claves también para el desarrollo de dos normativas europeas que pretendían mejorar el comportamiento ambiental de nuestra industria, sobre el que hemos intervenido activamente; el proceso de otorgamiento de las Autorizaciones Ambientales Integradas, derivado de lo que se denomina prevención y control integrado de la contaminación (IPPC); y el desarrollo del reglamento sobre sustancias químicas (REACH), que está íntimamente ligado a la prevención de riesgos de los trabajadores en las empresas.
La mejora de los aspectos laborales y de prevención de riesgos de los trabajadores encargados de la prevención y extinción de los incendios forestales ha sido otro de nuestros caballos de batalla. En materia forestal y de conservación de la naturaleza hay que destacar asimismo los logros alcanzados en cuanto al reconocimiento legal de su papel de agente de la autoridad y de policía judicial de los agentes forestales.
Se han realizado avances importantes en algunas empresas y sectores en cuanto al reconocimiento de la interlocución sindical en materia ambiental y en la designación de delegados específicos de medio ambiente. Más de quinientos de estos delegados se reunieron en noviembre de 2007 en Madrid en un encuentro que da la medida del peso que el medio ambiente ha ido cobrando dentro de CCOO.
Hoy, somos un referente en el ámbito medioambiental y los cuatro próximos años deben servir para ahondar en la apuesta de CCOO por el desarrollo sostenible y estar preparado para uno de los retos que debe afrontar el sindicalismo del siglo XXI.