Los disolventes son un grupo de sustancias químicas de amplio uso en el ámbito laboral, ya sea como agentes desengrasantes o limpiadores; como componentes de pinturas, lacas, colas, barnices, adhesivos, etc.; o como sustancias intermedias utilizadas en la fabricación de otros productos.
La mayoría de disolventes contienen compuestos orgánicos volátiles (COV), sustancias que se evaporan fácilmente, son inflamables y pueden disolverse en grasas, por lo que el riesgo de exposición laboral y medioambiental durante su utilización es muy elevado. Las sustancias disolventes pueden provocar efectos muy graves sobre la salud de los trabajadores y trabajadoras e incluso, sobre la salud de sus hijos.
Los efectos sobre la salud de una exposición puntual (efectos agudos) a algunos disolventes incluyen daños sobre el sistema nervioso central (somnolencia, inconsciencia, parálisis, convulsiones); irritación de ojos, nariz y garganta; eczema e irritación de la piel; náuseas, vómitos, mareos y dolores de cabeza. Los efectos sobre la salud de una exposición prolongada a algunos disolventes (efectos crónicos) incluyen cáncer; lesiones en el sistema nervioso; lesiones en riñón, hígado, corazón o pulmones; anemias y leucemia; lesiones en la piel; daños al sistema reproductor; y daños al sistema endocrino.
Además, los disolventes pueden afectar al medio ambiente. Así, hay sustancias que dañan la capa de ozono, otros contaminan el aire, algunos son muy tóxicos para los animales y otros pueden permanecer mucho tiempo en el medio ambiente sin degradarse (persistentes) o, incluso, acumularse en el organismo de los seres vivos (bioacumulativos).
Centenares de miles de trabajadores están expuestos diariamente a estas sustancias tóxicas y, sin embargo, disponen de muy poca información y de escasas o ineficaces medidas de prevención y protección.
La medida de prevención más eficaz es evitar el uso de disolventes y sustituir los más peligrosos por otros que lo sean menos. Existen ya muchas alternativas a este tipo de disolventes más peligrosos y se pueden buscar otras.
Dolores Romano
dromano@istas.net