La rehabilitación de edificios con criterios de eficiencia energética puede impulsar la economía y contribuir a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero
Desde diversas instancias se está planteando la conveniencia de poner en marcha un plan de rehabilitación de edificios que mejore las condiciones del parque edificatorio existente, haciéndolo más habitable y que, al mismo tiempo, absorba parte del desempleo que se puede producir en el sector de la construcción como consecuencia del reajuste que se está produciendo en el mismo.
En este contexto, CCOO ha propuesto al Gobierno un Plan cuatrienal 2009-2012 para la rehabilitación de viviendas y edificios con criterios de eficiencia energética. Se debería financiar a través de ayudas directas o subvenciones y de créditos. Y podría incluirse la formula de financiación por terceros en aquellos casos de equipamientos en los que pudieran conseguirse ahorros de las correspondientes facturas energéticas.
El plan contempla la actuación sobre 1.260.000 viviendas y sobre 140.000 edificios del sector terciario o industrial en cuatro años, en total 1.400.000 actuaciones. Actualmente, existen alrededor de 25 millones de viviendas y unos 1.400.000 edificios industriales o de servicios. Los destinatarios de las subvenciones y ayudas serían comunidades de propietarios de viviendas para el primer caso y empresas para los segundos. La rehabilitación de edificios públicos debería disponer de la correspondiente financiación vía presupuestos.
Para la financiación del plan estimamos que deberían destinarse 25.200 millones de euros en cuatro años, desglosados en un tercio a través de subvenciones directas (5.600 provenientes del Estado y 2.800 de aportación de las comunidades autónomas) y dos tercios a través de créditos ICO (16.800 millones) y aportaciones privadas.
Reorientar el PEI
Parte de la financiación estatal podría provenir también de las inversiones previstas en el PEIT (Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte) para carreteras y autovías (4.903 millones en 2008). En térmninos generales, España ha desarrollado ya de manera suficiente las infraestructuras viarias de alta capacidad, hasta el punto de convertirse en el primer país europeo en kilómetros totales de autovías y autopistas. Ampliar mucho más esa red contribuiría a incentivar el aumento de las emisiones del transporte por carretera (96,6% en 2007) y a inducir nuevos crecimientos urbanísticos en áreas metropolitanas saturadas o en zonas naturales o costeras sensibles. Lo que hace falta es desarrollar otros sistemas de transporte más sostenibles en los que sí somos deficitarios.
Además, reorientar parte de esas inversiones previstas a programas de rehabilitación energética de edificios tendría las consecuencias positivas que hemos señalado anteriormente: disminución de las emisiones y de la factura energética de usuarios y nacional. Las actuaciones a financiar deberían consistir en:
Estimamos que se pueden crear en torno a 350.000 puestos de trabajo de media cada año, considerando un trabajador/ año por cada vivienda/edificio rehabilitado. Esta previsión es conservadora y va a depender mucho del tipo de rehabilitación a acometer. Hay que hacer notar que los ratios de empleo/capital invertido son muy superiores en rehabilitación respecto de nueva construcción y sobre todo respecto de obra pública.
Reducir la factura energética de los usuarios y empresas. Crear puestos de trabajo, absorbiendo parte del desempleo del sector. Reducir la dependencia energética de España. Mejorar las condiciones de habitabilidad de viviendas y de salud en los centros de trabajo.
Carlos Martínez Camarero
cmcamarero@ccoo.es