El medio ambiente como derecho fundamental de los ciudadanos. La creación de un espacio ambiental y cultural común sobre todo en las zonas transfronterizas. El aumento de la cooperación entre España y Portugal en el ámbito de la protección del medio ambiente.
Favorecer un marco adecuado y un compromiso claro para la preservación de los hábitats que posibilite la recuperación de especies altamente amenazadas como el lince ibérico, el águila imperial o el lobo ibérico. La importancia de la vigilancia activa por parte de los agentes para la prevención de los incendios forestales.
Éstas han sido algunas de las conclusiones a las que se llegaron durante el I Congreso de Vigilantes de la Naturaleza que, con el muy acertado lema Natureza sem Fronteiras, se celebró en la localidad de Indanha- a-Nova, cercana al Parque Natural del Tejo-Tajo Internacional, del 1 al 4 de mayo. En él se dieron cita representantes, tanto de España como de Portugal, de diversos ámbitos relacionados con el medio ambiente, políticos, investigadores, técnicos, fiscalía de medio ambiente, asociaciones conservacionistas y sindicatos como CCOO y el STFP portugués, que expusieron sus planteamientos y propuestas en un tema tan importante como es el medio ambiente.
Mención destacada supuso la presentación a cargo de dos guarda-parques de Brasil en representación de ACT (Amazon Conservation Team), de la situación de la Amazonía brasileña. La destrucción de la selva amazónica mediante deforestaciones masivas, incendios intencionados, incursiones por parte, entre otros, de garimpeiros (buscadores de oro) o la transformación de miles de hectáreas de bosque en zona de cultivos está teniendo unas consecuencias terribles para esta gran reserva de la biodiversidad mundial. De igual modo, los primeros en sufrir estos atropellos son los pueblos indígenas que viven en Brasil.
El director de las áreas protegidas de Chubut-Patagonia, Argentina, donde se encuentra la conocida Península Valdés, célebre por sus pingüineras y avistamientos de ballenas, hizo una descripción de la riqueza de los valores naturales de estas áreas, que ocupan un 2% de esa enorme región de 224.000 Km2, analizando la dificultad de compaginar protección con desarrollo turístico y los problemas que surgen a veces a la hora de contar con los suficientes recursos económicos y medios humanos (guarda-parques), necesarios para una buena gestión de esta formidable zona.
Comisiones Obreras tuvo una presencia destacada en el Congreso. Por un lado, presentó la ponencia El derecho de los ciudadanos a un medio ambiente adecuado: ¿un derecho fundamental? Y, por otro, se proyectó un vídeo de realización propia y se presentó un póster que fue colocado en la zona de exposición.
En la clausura intervino el Secretario de Estado de Medio Ambiente portugués y se realizó una visita a la localidad de Monsanto, una preciosa villa medieval por la que han pasado y se asentaron diversos pueblos que habitaron la península ibérica.
Francisco J. Cabezos fjcabezos@fsap.ccoo.es