La sierra de Guadarrama necesita oxígeno

Recientemente, un ejemplar de lobo ibérico murió atropellado en la Sierra Norte de Madrid cuando intentaba cruzar la autovía A-I. Este hecho es una metáfora de la actual situación de la sierra de Guadarrama: un lugar único e irrepetible arrollado por la enorme y voraz mancha de asfalto, hormigón y ladrillo que extiende sus tentáculos por toda la región trepando –literalmente– por las laderas de la montaña.

Ampliar el ámbito territorial y el nivel de protección del futuro Parque Nacional de Guadarrama, claves para frenar el deterioro de este singular espacio natural

Huella ecológica equivalente a cuarenta veces su territorio; segunda región del mundo con más carreteras y vías de alta capacidad; expansión urbanística del 49,2% entre 1990 y 2000; problemas de recarga en los acuíferos debido a la falta de suelo natural; y alerta del CSIC sobre pérdida irreversible de biodiversidad. Todos ellos son datos que hablan de la insostenibilidad de la Comunidad de Madrid.

En este contexto, el escaso territorio natural –cada vez más fragmentado y desestructurado– que va quedando en la región adquiere especial importancia para la propia supervivencia de ésta. La sierra de Guadarrama y su entorno tienen especial relevancia: debido a que modelaron la región, tienen gran extensión porque poseen elevados valores paisajísticos y culturales y una gran importancia ecológica, al situarse en el centro peninsular, en la encrucijada de diversos ecosistemas.

La sierra de Guadarrama no sólo son cumbres. Lamentablemente, la propuesta de Parque Nacional del Gobierno madrileño es una caricatura de lo que este espacio natural debería ser, al configurar un “islote perdido en las alturas”, rodeado de urbanizaciones y carreteras. Sin embargo, se llega a rebajar en ciertos casos los actuales niveles de protección, algo intolerable, una burla a todos los españoles. Especialmente grave es la desprotección del piedemonte y de los valles serranos, que podrán seguir siendo urbanizados y cruzados por nuevas carreteras, a pesar de ser tan o más importantes que las zonas altas bien debido a su mayor bioproductividad y al crucial papel que desempeñan, captando, laminando y dosificando el agua que abastece a toda la región. Este territorio es, además, compatible con una ganadería extensiva de calidad y sostenible, distinguida con una indicación geográfica protegida.

Propuestas

 
Frente al despropósito del Gobierno regional y en línea con las políticas modernas de conservación de las áreas de montaña*, que tratan de garantizar la conservación de la biodiversidad y la continuidad y funcionalidad de los procesos ecológicos, la propuesta de CCOO de Madrid, consiste básicamente en:

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  1.  La ampliación del ámbito territorial y de los niveles de protección del futuro parque nacional y el establecimiento de una amplia zona periférica de protección –exterior al ámbito actual–, destinada a amortiguar los impactos sobre el parque.
  2. La creación de dos nuevos parques naturales (al suroeste, el de los encinares de los ríos Cofio y Alberche, o estribaciones de Gredos en Madrid; al noreste, el de la Sierra Norte) que flanqueen el parque nacional, creando una continuidad de territorio protegido en el Sistema Central que se extendería desde la sierra de Gredos, el Guadarrama y su entorno, hasta la sierra de Ayllón.

Mantener esta trama territorial en un estado de conservación favorable es un objetivo estratégico, a juicio de CCOO de Madrid. Para garantizarlo es indispensable compensar a estos municipios por las contrapartidas que conlleva mantener un territorio en su estado natural, conjurando así el fácil recurso al crecimiento urbanístico para financiar las arcas de los ayuntamientos, que tan nefastas e irreversibles consecuencias ambientales, sociales y territoriales ha tenido para toda España. Son también necesarios instrumentos de ordenación territorial supramunicipal vinculantes para proteger elementos naturales no encuadrables dentro de las tradicionales figuras de protección por razón de su aislamiento, dispersión, reducida extensión o elevado grado de intervención.

El objetivo es crear una continuidad de espacios naturales ibéricos de interés europeo y mundial. El proyecto de CCOO de Madrid es también una oportunidad para los nuevos yacimientos de empleo ligados a la conservación y restauración del medio natural y rural, algo imprescindible para –el más que nunca necesario– cambio de modelo de desarrollo.

Para terminar, una reflexión que pretende ser serena y constructiva. Si conseguimos coexistir con el lince ibérico, los tejos, las encinas más viejas de Europa, la nutria, la mariposa isabelina, el águila imperial o el lobo –como algunos de los grandes bioindicadores de calidad de nuestros ecosistemas–, no sólo conservamos un patrimonio natural único e irrepetible, sino que estaremos además garantizando un territorio saludable para que los ciudadanos podamos vivir dignamente, disfrutando de una calidad de vida adecuada. Esta es la verdadera dimensión, el verdadero alcance –algo que continuamente se ignora y desprecia– que la conservación de la naturaleza debe tener para los seres humanos.

(*) Yellowstone to Yukon Conservation Initiative, people working together to maintain and restore the unique natural heritage of the Yellowstone to Yukon Region.
Información: www.y2y.net ; Reserva de la Biosfera Gran Cantábrica, Comité Man & Biosphere de la UNESCO.

Más información sobre la Red Española de Reservas de la Biosfera:

www.mma.es/portal/secciones/el_ministerio/organismos/oapn/oapn_mab.htm

Jose Luis Diaz Cuadrado
Adjunto a la Secretaría de Política Territorial
de CCOO de Madrid

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