La Conferencia Mundial sobre Cambio Climático (COP12/MOP2) reunión en Nairobi el pasado diciembre a cerca de doscientos países para llegar a acuerdos de reducción de emisiones –cuando en 2012 termine el periodo de cumplimiento del Protocolo de Kioto, una fase que ya se conoce como el post-Kioto– y frenar el calentamiento global
El Informe Stern del Gobierno británico, que prevé una caída del PIB mundial del 20% en 2030 si no se adoptan medidas urgentes, los resultados de las elecciones norteamericanas (Estados Unidos no ha firmado el Protocolo de Kioto) o los efectos de los disturbios climáticos sobre algunas de las áreas más vulnerables del mundo, especialmente África, planearon sobre el encuentro.
Aunque los resultados no fueron los deseados, se consiguieron, sin embargo, algunos avances. Los países participantes se comprometieron a dar continuidad al Protocolo de Kioto de una manera decidida y sin tiempo de vacío entre el primer y segundo periodo de cumplimiento. Es un pequeño paso, pero que asegura que después del 2012 seguirá abierto el camino que se ha iniciado con el Protocolo de Kioto, el único acuerdo internacional para hacer frente al cambio climático.
Reducción del 50% de las emisiones
Los países desarrollados aseguraron que en el futuro más inmediato se necesita una reducción de emisiones del 50% respecto a las de 2000. Aunque se trate de una declaración de intenciones, es la más ambiciosa de las que se han planteado hasta ahora (la reducción que persigue el Protocolo de Kioto es del 5,2% de los firmantes para 2008-2012 en relación a 1990). Habrá que esperar, por tanto, a que avance el proceso de revisión del acuerdo para saber cuándo y cómo llegarán estas reducciones.
Si algo quedó claro tras esta cumbre fue la idea de que, si no se supera la falta de liderazgo político en la acción frente al cambio climático, denunciada por el ex secretario general de Naciones Unidas, Kofi Annan, en Nairobi, será muy difícil que países en desarrollo y desarrollados adopten los compromisos voluntarios y vinculantes necesarios.
El cumplimiento de tales compromisos implica una regulación de las actividades empresariales acorde con la importante transformación de las políticas fiscales, energéticas, industriales y de transporte que la mitigación y adaptación al cambio climático requiere.
Delegación sindical
En esta reunión participaron treinta sindicalistas de catorce países diferentes en varios eventos:
Ana Belén Sánchez. ISTAS
absanchez@istas.ccoo.es