El año 2006 ha sido muy prolífico para la actividad sindical internacional en medio ambiente. A la Primera Asamblea Sindical en Trabajo y Medio Ambiente celebrada en Nairobi, sobre la que ya se informó en la edición anterior de esta revista y que supuso sin duda una de las reuniones internacionales sindicales más importantes del año, han seguido dos seminarios regionales, en América Latina y África, una oportunidad para profundizar regionalmente en los acuerdos apuntados a nivel global
Desde la Fundación Sustainlabour habíamos llamado al debate sobre estos temas, en gran medida nuevos para las organizaciones sindicales, y lo cierto es que la propuesta ha tenido muy buena acogida. Las confederaciones sindicales internacionales, las organizaciones regionales, las federaciones sectoriales internacionales y los afiliados nacionales de África y América Latina, han respondido con gran interés tanto a la hora de participar como de hacer propuestas, que incluso desbordaban en algunas ocasiones las posibilidades de la organización.
Ha sido desde luego una suerte que, con tan poco tiempo de diferencia, pudiésemos organizar reuniones regionales de seguimiento a una asamblea tan exitosa. Los encuentros regionales han permitido implicar a más organizaciones sindicales al debate y acercar las cuestiones tratadas al contexto socioeconómico de los participantes. Para cumplir con estos objetivos ha sido importantísima la implicación de las organizaciones que convocaban a estos encuentros: la Organización Regional Interamericana de Trabajadores (ORIT), la Organización Regional Africana (ORAF), la Central Única de los Trabajadores de Brasil (CUT) y el Congreso Sudafricano de Sindicatos (COSATU). Además, nunca hubiesen sido posibles sin la financiación de la Fundación Paz y Solidaridad y el apoyo de las secretarías de Cooperación e Internacional de CCOO.
Debates regionales
Partíamos del convencimiento de que para tratar del desarrollo sostenible los debates a nivel regional eran los más adecuados. La diferencia de prioridades y la forma de encarar el debate en las dos regiones nos ha dado la razón.
La Conferencia Regional de América Latina supuso un gran paso para integrar la dimensión medioambiental a iniciativas sindicales y sociales ya existentes. Se acordó fortalecer las relaciones estratégicas con otros movimientos sociales, entidades y redes socioambientales, especialmente con la Alianza Social Continental, y profundizar en la dimensión ambiental de la Plataforma Laboral de las Américas. La resistencia que ofrecen los movimientos sociales de esta región al neoliberalismo brinda un contexto de análisis críticos y alternativas. En este contexto se pudieron repensar también qué temas pueden o deben ser agenda sindical y cómo articular las actuaciones de las organizaciones sindicales en una propuesta socio-económica global.
La Conferencia Regional Africana tuvo una clave más interna. Hay que destacar la respuesta recibida por parte de los líderes sindicales africanos para participar en este evento. Fueron muchos los acuerdos alcanzados: la definición de la formación y la capacitación en la región, especialmente sobre riesgo químico, el compromiso para implicar a los sindicatos africanos ausentes en las conferencia y el de ir creando departamentos de medio ambiente en los sindicatos, entre otros. El efecto dominó que debe tener una propuesta exitosa se dio casi de inmediato y se propuso la creación de comités sub-regionales.
La realidad a la que los sindicatos de estas regiones se deben enfrentar es en muchos casos demoledora, no hay nada más que ver los cuadros que se ofrecen a continuación sobre riesgo químico. En estas conferencias regionales se trató cómo de cómo se podía abordar.
Laura Martín Murillo
Directora de la Fundación Sustainlabour.
lmmurillo@sustainlabour.org