La explotación turística en España, gracias a la diversidad y abundancia de recursos existentes en el país, ha propiciado bienestar y progreso a sus ciudadanos. El turismo da empleo a más de dos millones de personas y cada año comprobamos cómo gracias a este sector el paro desciende significativamente. Como trabajadores, deseamos que esto sea así y pudiera seguir siendo así durante mucho tiempo. Pero la gallina de los huevos de oro se puede acabar por el progresivo deterioro ambiental
Una agresión que se ha intensificado en los últimos años por un desarrollo urbanístico desbocado y la ambición sin límites de unos cuantos. La playa Macenas en Mojácar o el hotel Algarrobico, en pleno Parque Natural del Cabo de Gata, son sólo algunos ejemplos delatropellos urbanísticos que han aparecido recientemente en los medios de comunicación.
Hoteles, aparta-hoteles, chalés, campos de golf, vemos cómo se asientan indiscriminadamente a lo largo del litoral construcciones de nula legalidad, invadiendo zonas de dominio público e interés común sin que los poderes públicos, sometidos en no pocas ocasiones a los intereses económicos, hagan mucho por que se respete la ley y el interés del ciudadano de a pie.
Nuestra preocupación como trabajadores está más que justificada. Del turismo vivimos nosotros y nuestras familias. Si el turista busca playas, pero encuentra bloques de cemento, si viene a esquiar y no hay nieve, si elige el interior y no tiene agua, si las temperaturas dejan de ser atractivas, seguro que dejará de venir a nuestro país y buscara otros entornos más cómodos y atractivos. El clima ha sido hasta ahora uno de nuestros atractivos pero el cambio climático, al que tanto contribuye la edificación, puede acabar con esa baza.
Aún estamos a tiempo de invertir el proceso. Exigimos a los poderes públicos una política eficaz contra los abusos urbanísticos que permita otra forma más racional de explotación de los recursos que la naturaleza ha puesto a nuestra disposición, recordando siempre la obligación que tenemos de preservarlos para las futuras generaciones.
Alberto Sánchez Hernández. Secretario de Salud Laboral de la Federación Estatal de Comercio, Hostelería y Turismo. FECOHT-CCOO