La Primera Asamblea Sindical en Trabajo y Medio Ambiente se celebró en Nairobi los pasados 15,16 y 17 de enero. Esta iniciativa surgió del Programa de las Naciones Unidas de Medio Ambiente (PNUMA), que desarrolla políticas para incrementar y mejorar la participación de los distintos grupos de la sociedad civil en su seno y, como consecuencia, en las políticas medioambientales internacionales.
Necesitamos nuevas formas de almacenar energía. Hasta ahora, la energía del sol, la única energía disponible salvo la nuclear, la hemos almacenado en maderas, semillas y plantas, con un rendimiento muy bajo, y con menor rendimiento en animales. La naturaleza concentró parte de esa energía, hace unos 300 millones de años, en forma de carbón y petróleo, en un proceso de eficiencia tendente a cero.
En los últimos meses, diversos analistas, políticos y medios de comunicación, tanto en el ámbito europeo como en España, están lanzando la idea de la necesidad de reabrir el debate sobre la conveniencia de reactivar la opción nuclear. La dependencia energética de nuestros países respecto de recursos, fundamentalmente petróleo y gas, obtenidos en zonas geográficas muy inestables, la notable subida de los precios del petróleo y la necesidad de utilizar fuentes energéticas que no emitan gases de invernadero que alteran el sistema climático son los argumentos más comunes de quienes sugieren este replanteamiento.
Las energías renovables son aquellas que provienen de fuentes energéticas consideradas inagotables: sol, viento, agua de los ríos, olas del mar y calor de la profundidad de la Tierra. Esta circunstancia las convierte en la solución idónea al problema de seguridad y dependencia energética –de un 50% para el conjunto europeo y de un 76.7% en el caso de España–. Dos problemas que, aunque conocidos desde hace tiempo, se han puesto de manifiesto especialmente en los últimos meses.
Necesitamos un nuevo modelo energético. (Juan Jesús Bermúdez. CCOO Canarias)
España podría ahorrar más de 160 millones de euros en diez años gracias a la normativa REACH (Registro, Evaluación y Autorización de Sustancias Químicas, en sus siglas en inglés), según un estudio realizado por la Universidad de Sheffield a instancias del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS). Después de la primera década de aplicación, los beneficios de REACH serán más evidentes y el ahorro podría rondar los 5.000 millones de euros en treinta años.
Comisiones Obreras presentó recientemente una ponencia sobre salud y seguridad en las centrales nucleares en la Mesa de Diálogo sobre la Evolución de la Energía Nuclear en España, en la que están representados el Gobierno, la sociedad civil y expertos en la materia. Destacamos un capítulo del informe, el que estudia los riesgos derivados de las radiaciones ionizantes.
El 3 de enero de este año se publicaba en el BOE el Real Decreto 1619/2005 sobre la gestión de neumáticos fuera de uso para regular las obligaciones de los agentes económicos que intervienen en todas sus fases y las condiciones de gestión de estos residuos.
Federico Velázquez de Castro. Ediciones Libertarias. Madrid, 2005. 268 páginas.
Emilio Menéndez y Andrés Feijóo. Netbiblo. 2005. 213 páginas.
Xavier Domènech. Rubes editorial. Barcelona, 2005. 140 páginas.
Qué sustancias son peligrosas y cómo sustituirlas, qué hacer con los residuos y los vertidos o cómo ahorrar agua y energía. Para responder a estas y otras preguntas, el Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud (ISTAS) ha editado ocho guías de buenas prácticas dirigidas a trabajadores de pequeñas y medianas empresas y trabajadores autónomos.