En una empresa del sector del metal que fabrica maquinaria para carnicerías realizamos, además de otros procesos, soldadura de acero inoxidable con soldadura con electrodo de tungsteno en atmósfera de gas inerte (TGI). En más de 20 años que la empresa utiliza electrodos de tungsteno con torio nunca se había informado a los trabajadores que se estaba manipulando un elemento radiactivo, ni sobre los riesgos que entraña este tipo de soldadura. El afilado, acción necesaria para el correcto proceso de soldadura, se realizaba sin extracción localizada ni protección respiratoria.
Al cambiar de proveedor de electrodos de tungsteno con torio al 2%, apareció una etiqueta con la siguiente información: PRECAUCIÓN: Aunque son pequeñas las cantidades del elemento torio que contienen estos electrodos, no olvide que son radiactivas. Esto llevó a los delegados a realizar una nueva consulta al responsable del sindicato intercomarcal minerometalúrgico de las comarcas gironinas, quienes solicitaron información a HIGIA y a ISTAS.
La consulta motivó la búsqueda de información sobre los y la planificación de una estrategia sindical para buscar una solución al problema.
DESARROLLO DEL CASO Y SOLUCIONES ADOPTADAS
Dada a la gravedad del riesgo de exposición a un elemento radiactivo, y la novedad y desconocimiento del problema, solicitamos el apoyo a los técnicos del Centro de Seguridad y Condiciones de Salud en el Trabajo (CSCST) de Girona como asesores a la empresa, al Servicio de Prevención (SP) ajeno en todo el proceso y nos pusimos en contacto con CIEMAT y con el Servicio de Coordinación de actividades radiactivas y el Consejo de Seguridad Nuclear.
La revisión de la bibliografía facilitada por ISTAS nos aportó suficiente información sobre el riesgo de exposición laboral al torio y las posibilidades de eliminación, ya que hay alternativas aceptables al tungsteno toriado y porque se puede realizar el proceso de afilado de manera totalmente cerrada. En cuanto a la disposición del residuo existe un vacío en la normativa actual. A partir de aquí se realizó un informe para la empresa en el que exigíamos la adopción inmediata de medidas de protección de los trabajadores expuestos mientras se eliminaba el riesgo: eliminar el polvo acumulado, la sustitución del torio o cerrar el proceso de afilado. La empresa ya había buscado asesoría e información, por lo que aceptó de inmediato nuestras propuestas:
Quedó de manifiesto la mala práctica del SP ajeno y el error de la empresa en delegar en él toda la acción preventiva. El SP ajeno que incluso había realizado una encuesta higiénica además de la evaluación «general» de riesgos, no sabía nada de esto. Por su parte, la empresa acusó a los proveedores por no haber sido informados; de hecho no se contaba con fichas de seguridad química en las que informaran del riesgo de exposición al torio.
Asesorados por los comerciales comenzaron a probar electrodos de tungsteno con otros óxidos metálicos que garantizaran la eficacia de la soldadura y externalizar, de forma provisional, el afilado. Desde el sindicato visitamos esta empresa para informarles de los riesgos. Finalmente, se compró un afilador de electrodos cerrado que garantiza la no liberación de polvo.
En la reunión con el director y los técnicos del CSCST, a la que asistió la empresa y el SP, se corroboró el desconocimiento del problema en todo el Estado español y se decidió supervisar las tareas del SP. Hoy, a solicitud de los técnicos del CSCST, se ha realizado la estimación de la exposición, reproduciendo el proceso de afilado con protección respiratoria y midiendo la concentración de polvo de tungsteno en el área de respiración del trabajador.
La sensibilidad y labor de los delegados (mayoría de CCOO) y los recursos que el sindicato pone a su disposición, ha hecho posible esta actuación sindical. Este es un ejemplo más de la necesidad de que haya representación de los trabajadores en los centros de trabajo, ya que ni la empresa ni el SP han cumplido.
El 11-02-03 hemos recibido la respuesta a nuestra consulta del Consejo de Seguridad Nuclear donde nos da la misma información que la recabada por nosotros e ISTAS hace un año. El Centro ha incluido este problema en su plan de trabajo para el 2003.
Estamos siguiendo las actividades del Comité de Seguridad y Salud, porque no consideramos el caso cerrado.
Más información:
Josep Serra
S.G. del sindicato minerometalúrgico de Girona
Alicia Ruíz de la Hermosa
Responsable de Salud Laboral sindicato minerometalúrgico de Girona