La incineración y la «valorización energética» en cementeras de los NFU son actividades contaminantes y problemáticas, y además, el vertido pronto estará prohibido.

A pesar de ello, existe un proyecto de Termolisis de Neumáticos (de los de final de tubería) que está recorriendo la península Ibérica. La Termolisis es un proceso térmico incluido y catalogado en la Directiva 2000/76/CE de Incineración de Residuos, como un proceso de incineración, y como tal produce emisiones contaminantes, tóxicas y nocivas para la salud humana y el medio ambiente, además de generar cenizas y efluentes líquidos mucho más tóxicos que el producto inicial. Promovido por la empresa RMD ha intentado instalarse, sin éxito, en Andorcino (León), en Andorra y Alloza (Cuenca minera de Teruel) y en Aznalcollar (junto a Doñana).

La Directiva Europea sobre Vertido de Residuos establece la prohibición del vertido de neumáticos enteros a partir de julio de 2003 y de neumáticos troceados a partir de 16 de julio del 2006. De esta manera, la legislación sobre vertederos establece la necesidad –y una cierta urgencia- de buscar «salidas» o aprovechamiento a los residuos de neumáticos.

Los NFU son un residuo cuyo código en el Catálogo Europeo de Residuos (CER) es 16.01.03 y su gestión está regulada, de forma general, en la Ley 10/1998 Básica de Residuos y en particular en el Plan Nacional de Neumáticos Fuera de Uso 2001–2006.

¿QUÉ PODEMOS HACER CON LOS RESIDUOS DE NEUMÁTICOS?

Deben fomentarse la reducción de la cantidad y la toxicidad de los residuos de neumáticos y aprovechar al máximo de la forma más ecológica posible los que se generan.

Los fabricantes de neumáticos deben alargar la vida media de los neumáticos. La CE estimaba en 1994 factible aumentar en un 5% la vida útil de los neumáticos antes del 2000. De hecho, las mejoras tecnológicas han permitido pasar de 100.000 km. de rendimiento de un neumático en 1965 a 250.000 km. en 1996.

Debe promoverse el desarrollo de proyectos de I+D destinados facilitar la «reciclabilidad » de los neumáticos eliminando tóxicos de su composición.

Los usuarios, apoyados con campañas de sensibilización que deberían financiar los fabricantes, pueden contribuir a alargar la vida del neumático mejorando la calidad de la conducción y el mantenimiento del neumático, en particular controlando su presión.

De forma general, la promoción del transporte público y de los modos no motorizados de transporte, así como la utilización del ferrocarril, disminuye emisiones contaminantes a la atmósfera, contribuye a conservar los recursos, ahorrar energía y también a gastar menos neumáticos.

ALTERNATIVAS

Las operaciones de reutilización, recauchutado y reciclado de neumáticos usados representan una importante oportunidad para la creación de industria y tecnología, y por lo tanto, de nuevos empleos.

El recauchutado del neumático usado es un proceso que permite reutilizar la carcasa del neumático, al colocar una nueva banda de rodadura, siempre que conserve las cualidades que garanticen su uso, como si fuera uno nuevo. Las Administraciones Públicas deberían promocionar y fomentar empleo de neumáticos recauchutados.

Aplicaciones directas. Múltiples son los ejemplos en los cuales pueden utilizarse, bien los neumáticos totalmente enteros o sus flancos y banda de rodamiento: parques infantiles, defensa de muelles o embarcaciones, rompeolas, barreras anti-ruidos, taludes de carretera, estabilización de zonas anegadas, pistas de carreras, o usos agrícolas para retener el agua, controlar la erosión, etc.

Reciclado. Como aprovechamiento de los materiales, existen varios procedimientos para anular las características elásticas de los desperdicios del caucho, dotándoles nuevamente de propiedades plásticas. Hay también múltiples aplicaciones del polvo de caucho: drenaje en campos de deporte, pistas deportivas, planchas para revestimientos, alfombrillas, productos moldeados, bandajes, tuberías, suelas para calzado, etc.

Otra aplicación muy interesante para caucho granulado son las carreteras, consistentes en su mezclado con los betunes asfálticos o con los rellenos, modificando las características del pavimento normal. El caucho puede utilizarse como parte del material ligante o capa selladora del asfalto (caucho asfáltico) o como árido (hormigón de asfalto modificado con caucho). Las capas selladoras de caucho asfáltico utilizan alrededor de 1000 neumáticos por km. sellado de carretera. El sistema que emplea caucho como árido utiliza entre 4.500 y 7.500 neumáticos por km. de carretera. La capacidad volumétrica de reutilización en pavimento asfáltico supera las existencias de neumáticos usados.

También existen avances en el desarrollo de productos plásticos a partir de triturado de caucho, con adición de ligantes de tipo termoplástico o de ligantes tipo poliuterano pueden fabricarse diferentes materiales y objetos como suelas de zapatos, carcasas, láminas aislantes, respaldos, cascos de motorista, etc.

El informe elaborado por el Departamento de Medio Ambiente de CC.OO.- Aragón ha servido como base para rechazar los proyectos de incineración de neumáticos aparecidos por Aragón, pero también como propuestas y alegaciones al Plan de Gestión de NFU de la C.A. de Aragón. Este Plan no contempla la incineración ni la valorización energética y prevé un crecimiento del recauchutado y el empleo de NFU en la construcción de carreteras.

Más información:

Luis Clarimón Torrecillas
Dpto. Medio Ambiente CC.OO. Aragón
Tel: 976 23 91 85 Fax 976 212523.
lclarimon@aragon.ccoo.es