Sustitución de colas de tricloroetileno en una industria textil

Una de las líneas básicas del trabajo del Área de Medio Ambiente de ISTAS se concreta en promover y apoyar experiencias de sustitución de productos tóxicos en las empresas. Se plantea este trabajo en tres planos interdependientes: investigación, formación e intervención. Una Delegada de Prevención, conocedora de esta línea de trabajo, planteó la posibilidad de orientar su intervención hacia la eliminación de las colas de tricloroetileno en su empresa.

CUÁL ES LA SITUACIÓN INICIAL

En una empresa textil el personal que atiende las máquinas en el plegado de las cintas, realiza paralelamente y de forma intermitente (durante periodos de ±15 minutos) el pegado de los carretes sobre los que se enrollan las cintas.

Los carretes constan de un pequeño cilindro de cartón con dos aros de plástico en los extremos. El encolado de las piezas se realiza con una cola de tricloroetileno.

Dado que la tarea se realiza de forma intermitente se trabaja sin protección especial, disponiéndose el bote de cola, abierto, junto a la trabajadora durante toda la jornada. No parecen existir condiciones de ventilación suficientes, ni tampoco parece que se realice una gestión adecuada de los envases vacíos.

La información disponible por las trabajadoras es la etiqueta del producto, en la que junto al nombre, tricloretileno, aparecen los pictogramas de nocivo y tóxico, las frases R20, R21, S2, S25, y la identificación de la empresa productora.

Puesta en contacto la Delegada de Prevención con el Sindicato (responsables de FITEQA y de Medio Ambiente de la Comarca Bagés Berguerá en Catalunya) y con ISTAS, solicita información adicional sobre el producto y las posibilidades de sustitución. Conocida la situación se elabora un informe en el que, además de situar el riesgo por el uso del tricloroetileno, se plantean dos propuestas básicas para la sustitución:

  1. Enganche mecánico: dadas las características y uso de los carretes podría estudiarse la incorporación de uñas a los aros plásticos que se inserten por presión en el cilindro de cartón. Como acción preventiva frente al riesgo, esta opción debería ser considerada en primera instancia.

    Atendiendo además a las características descritas en la consulta para el producto, parecería la opción más razonable puesto que tan solo supondría un pequeño cambio en el diseño de los aros plásticos, con unos tiempos de trabajo semejantes a los actuales, y evitando los costes del adhesivo.

  2. Encolado: plantear una alternativa de adhesivo en solución de base acuosa que presente una menor toxicidad que el actual.

En esta línea y como propuesta inicial, sin pretensión determinante, podría partirse de una evaluación de posibilidades con adhesivos en base a alcohol polivinílico.

Los adhesivos formulados con este compuesto tienen un amplio uso y son conocidas sus prestaciones, presentando, en una primera revisión, una baja toxicidad y un buen comportamiento ambiental. Comentados los términos del informe con la Delegada de Prevención, se entrega a la dirección de la empresa.

La primera iniciativa de la empresa se concreta en comunicar con la Mutua que realiza, por medio de un técnico, una visita y monitorización de las trabajadoras expuestas a los vapores de tricloroetileno. Paralelamente contacta con su proveedor para las colas, y le solicita un producto en la línea del propuesto en nuestro informe (alcohol polivinílico en base acuosa).

Realizado el informe por parte del técnico de la Mutua, del que hasta el presente no se ha entregado copia a la Delegada de Prevención, se cambian las colas de tricloroetileno por las de alcohol polivinílico en base acuosa.

ALGUNAS DIFICULTADES

Tras la sustitución se observan los siguientes inconvenientes:

  • La nueva cola en base acuosa presenta unos tiempos de secado mayores que el tricloroetileno, por lo que ralentiza las tareas. 
  • Dado que la aplicación no es exacta, quedan restos de cola que manchan parcialmente las cintas.
  • Se presenta una proporción de fallos (desencolados) mayor que la cola de tricloroetileno. Las nuevas soluciones iban, por tanto, encaminadas a eliminar la fase de encolado. Al principio, las trabajadoras que realizaban esta actividad se resistían al cambio, puesto que cobraban una prima por cada carrete que encolaban. Tras un importante trabajo sindical se logra que las trabajadoras acaben entendiendo la gravedad del problema y priorizando su salud decidiendo apoyar la sustitución.

LA SOLUCIÓN ADOPTADA

Ante las dificultades planteadas la empresa decide que resulta más conveniente utilizar carretes plásticos fabricados en una sola pieza, por lo que desaparece la necesidad del encolado.

Transitoriamente hasta finalizar las existencias de los carretes usados hasta el momento, la dirección de la empresa decide externalizar las tareas de encolado. Dado que la tarea de encolado dentro de la fábrica era una actividad secundaria, de «tiempos muertos», obligaba a un trabajo rápido y poco preciso. Con la externalización el encolado se convierte en una tarea única, por lo que permite mejorar el proceso y minimizar los inconvenientes de la cola en base acuosa. Ante esta externalización provisional de tareas la Delegada de Prevención solicita a la dirección de la empresa conocer el tipo de cola usada, la cual confirma que la cola usada sigue siendo el alcohol polivinílico en base acuosa.

CONCLUSIONES

Partiendo de una buena acción sindical desarrollada por las delegadas de personal en la empresa afectada, ha sido posible realizar una intervención de sustitución con éxito.

Con todo, sigue abierta la necesidad de acceder a la información contenida en el informe del técnico de la Mutua y, en función de su contenido, el desarrollo de las acciones que se pudieran derivar.

Por la forma en que se ha desarrollado el caso no ha sido posible cuantificar económicamente las ventajas, si las ha habido, de la sustitución. Desde la perspectiva de salud y ambiental, la eliminación de un riesgo significativo para las trabajadoras por exposición a tricloroetileno e inadecuada gestión de los envases que lo contenían, resulta evidente.

Esta iniciativa, además, ha permitido incrementar significativamente la sensibilización entre los trabajadores y trabajadoras respecto al riesgo químico.

Más información:

Miquel Crespo
ISTAS
C/ Almirante 3-4ª. 46003 Valencia.
Tel.: 96 391 14 21. Fax: 96 391 72 64
micrespo@istas.ccoo.es

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