Más de 17 años después de la catástrofe de Bhopal, el desastre sanitario continúa para las poblaciones expuestas. Diferentes organizaciones de la India han hecho un llamamiento público para promover una Campaña internacional para presionar a la multinacional Dow Chemical, que absorbió a Union Carbide.
Este llamamiento señala que al menos una de cada cinco del medio millón de personas expuestas continúan sufriendo enfermedades crónicas. Decenas de miles de jóvenes expuestos desde la infancia o desde el vientre de sus madres acusan retrasos en su desarrollo psíquico y mental. Un número anormalmente elevado de mujeres padecen problemas menstruales. La tuberculosis, las enfermedades infecciosas y el cáncer alcanzan niveles alarmantes en la población. El 95% de los supervivientes recibieron tan sólo una ridícula compensación de 15.000 rupias (unos 350 euros al cambio actual). El suelo y el agua están altamente contaminados y más de 5.000 familias se ven obligadas a beber agua que contiene sustancias cancerígenas y tóxicas. Cada mes, entre 10 y 15 personas mueren a consecuencia de las enfermedades provocadas por Union Carbide. El número total de muertes hasta la fecha se acerca a las 20.000 de acuerdo con las organizaciones indias que impulsan la campaña «Justicia para Bhopal».
Los procesos judiciales contra la multinacional han fallado. El gobierno de Estados Unidos se niega a poner a disposición de la justicia india a Warren Anderson (el anciano presidente de Union Carbide) y otros responsables de la compañía. La agencia gubernamental de Estados Unidos para la protección del medio ambiente (EPA) ha llegado incluso a dar un premio en el 2000 a Union Carbide por la calidad de su gestión medioambiental. En 1997, el vice-presidente estadounidense Al Gore también otorgó un premio a esta multinacional por su «partenariado» dentro del desarrollo de tecnologías favorables al medio ambiente. Muchas asociaciones, entre ellas Greenpeace, denunciaban estas iniciativas de las autoridades públicas mientras que Union Carbide se negaba a la limpieza de la zona de Bhopal.
Tras febrero de 2001, Union Carbide se convierte en una filial al 100% de Dow Chemical, una de las grandes industrias químicas mundiales y una de las compañías más poderosas del complejo militar–industrial de Estados Unidos. Dow Chemical fue quien produjo napalm y el agente naranja durante la guerra de Vietnam; Dow Chemical continúa practicando un doble rasero produciendo y comercializando en la India un insecticida particularmente nocivo (dursban) que fue eliminado del mercado de Estados Unidos en 2000.
Las organizaciones indias promueven una campaña mundial para obligar a Dow a indemnizar a las víctimas, limpiar de la zona de Bhopal y dar la información necesarias que hasta hoy Union Carbide se ha negado a dar bajo pretexto de secreto industrial. Para más información sobre la Campaña Nacional «Justicia para Bhopal» ver: http://www.bhopal.net/welcome.htm
Laurent Vogel
BTS (Oficina Técnica Sindical Europea para la Salud y la Seguridad)