CC.OO. da la bienvenida al debate sobre estrategias de desarrollo sostenible, pero entendemos que la premisa fundamental es que sea un documento consensuado por toda la sociedad española.
La EEDS debe constituir un proceso a largo plazo en el que se implique toda la sociedad tanto en su elaboración como en su puesta en marcha. Ese proceso ha de incluir a todos los órganos de participación social. Procesos similares se deben dar a nivel autonómico y municipal, ámbitos en los que se debe asegurar también la participación plena de la ciudadana.
En el documento de consulta de la EEDS, elaborado por el Gobierno, existe una incoherencia básica: el mantenimiento del actual modelo productivo y los procesos de liberalización económica son contradictorios con la idea de sostenibilidad. Es preciso sustituir la noción tradicional de crecimiento económico por otra de crecimiento cualitativo que tenga en cuenta el deterioro de los recursos naturales y un uso racional de los mismos. Los criterios de ahorro y eficiencia (factor 4 y factor 10) deben estar más presentes en la instrumentación de la Estrategia.
Pero su punto más débil es que el diagnóstico que hace de la situación es muy abstracto y benevolente, evitando la descripción cruda y detallada de algunos de los más preocupantes problemas medioambientales de nuestro país.
La EEDS carece, por lo general, de objetivos concretos y cuantificados. Tampoco establece claramente cuáles deberían ser los ejes de actuación y las medidas a implementar para alcanzar esos objetivos. Un ejemplo de ello son las vagas referencias a posibles medidas fiscales, sin dar la menor indicación concreta de en qué ámbitos y con qué formulación y dimensión adoptarlas.
En la misma línea, los indicadores ambientales están definidos de manera poco precisa. Estos instrumentos son claves para ir viendo los avances en los escalones hacia el desarrollo sostenible. Con malos o falsos indicadores es imposible planificar bien.
Cumbre de Barcelona
CC.OO. ha elaborado un documento de propuestas que defiende una profunda reorientación de la EEDS presentada. Si ésta no se modifica en ese sentido, la evolución de nuestra economía y sociedad seguirá prisionera de unas pautas insostenibles.