Los peligros del transporte de mercancías peligrosas se suelen asociar a los grandes desastres con hidrocarburos, pero esto no nos puede hacer olvidar que la suma de pequeñas contaminaciones que se producen todos los días a lo largo y ancho de las costas es, sin ninguna duda, mucho más perniciosa para el ecosistema a largo plazo. De ahí la importancia de un acuerdo como este, que tiene varios elementos innovadores que merecen subrayarse:

En primer lugar, el grupo firmante es amplio y representativo: el Gobierno (Ministerio de Transporte y Medio Ambiente), la Confindustria (Confederación Italiana de Industriales) y sus organizaciones sectoriales, los sindicatos (CGIL, CISL, UIL y UGL) y las ONGs ecologistas más importantes (WWF Italia, Legambiente, Amigos de la Tierra, Italia Nostra y Mare Vivo).

Para prevenir los riesgos, las organizaciones que han firmados se comprometen a tomar iniciativas sobre unas bases voluntarias y coordinadas, con el propósito de anticipar la implementación de algunos instrumentos legislativos internacionales. Esto significa trasponer, antes del plazo establecido, algunas directivas europeas y las normas de la Organización Marítima Internacional que tienen que ver con la seguridad del transporte de mercancías peligrosas o contaminantes.

En su concreción práctica, este acuerdo hará que se apliquen las normas de seguridad en equipamiento en tanques de crudo (doble-casco) cuatro años antes de la fecha límite; las normas sobre transporte marítimo de productos peligrosos (petróleo y químicos) serán implementadas dos años antes del plazo establecido.

Acompañando estas medidas, el gobierno italiano dará facilidades para reestructurar los buques y las infraestructuras portuarias, como es construir muelles para limpiar tanques en el puerto, para minimizar o evitar el enjuague en mar abierto, así como proporcionar infraestructuras para residuos en áreas especiales equipadas en el puerto.

Para acompañar estas actuaciones se aumentarán los controles y se dirigirán sobre las compañías de transporte marítimo que han sido sorprendidas contaminando.

Por otra parte, el conjunto de problemas ambientales a bordo se incluirán en una formación especial vocacional tanto para los marineros como para los trabajadores portuarios.

En la firma de este acuerdo se ha puesto una atención especial para alguna especificidad natural, como el “Bocche di Bonifacio”, el estrecho canal entre Sardina y Corsica; en este caso las partes firmantes se comprometen a incluir en los contratos una cláusula especial prohibiendo el paso a los barcos que transporten productos peligrosos. Asimismo, un acuerdo específico, que acompaña al general, detalla las medidas a tomar en la laguna de Venecia que están aún sometidas a normas extraordinarias por su sensibilidad.

Para vigilar el cumplimiento de esos acuerdos, se ha fijado un Comité supervisor que está compuesto por los representantes de las partes firmantes y será acogido por el Ministerio de Medio Ambiente italiano. Este Comité debe verificar los acuerdos de implementación, proponer medidas dirigidas a los mejores estándares de seguridad ambiental y proponer la adopción de objetivos de calidad para puertos y costas, con sensibilidad especial hacia los problemas ambientales y riesgos de accidentes.

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Santos Núñez
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