La producción de vinos y mostos en España es una de las principales actividades agrícolas, ocupando casi el 10% de la producción agrícola final. La vinificación, es decir, el conjunto de operaciones realizadas en el proceso de elaboración de vinos a partir de la uva, genera grandes cantidades de residuos de la propia fruta. Residuos que son aprovechados por empresas, que como en el caso que vamos a describir, se encuentran con un problema de depuración de aguas. La empresa de la que vamos a hablar, Agralco S. Coop., se dedica precisamente a aprovechar los subproductos de la vinificación: los orujos (hollejos de la uva después de exprimida) y las lías (los posos y sedimentos de la uva). Actualmente agrupa a 240 bodegas de Navarra y la Rioja y procesa en una planta de Estella (Navarra) 58.000 Tm. de orujos y 20.000 de lías. A partir de estos subproductos, esta empresa obtiene anualmente una producción de: 5.000 Tm. de alcohol; 3.000 Tm. de Tártaro de Cal, destinado a la fabricación de Ácido Tartárico (Conservante E-334 de uso en la industria alimentaria); 9.000 Tm. de pepita de uva, que se vende para fabricación de aceite comestible; 500 Tm. de enocianina, que junto con la pepita de uva se emplea como colorante natural en fabricación de bebidas; 1.000.000 de Nm3 de biogás y 15.000 Tm. de pulpa seca de uva, que permiten abastecer a la planta de combustible para el proceso de fabricación. LA DEPURACIÓN DE AGUAS El problema con el que se encontró esta empresa, y que es común a todas las destilerías que trabajan con subproductos de vinificación, es el tratamiento de las aguas residuales ya que éstas tienen una elevada carga contaminante. Un problema difícil de resolver. Intentando buscar una solución, la empresa participó en 1994 en el programa “Mejora de las Prestaciones Medioambientales de las PYMES”, dentro del proyecto LIFE de la Comunidad Económica Europea. El programa consistía en la ejecución de una auditoria medioambiental, búsqueda de tecnologías y asesoramiento de la implantación. A través de las Cámaras de Comercio de España, Francia y Alemania se realizó un intercambio de información entre empresas con problemas similares y se propusieron soluciones al tratamiento de vertidos. A raíz de todo ello, un año más tarde se presentó a la Dirección General XIII de la Comisión Europea una propuesta denominada “TRATAMIENTO INTEGRAL PARA AGUAS RESIDUALES EN DESTILERÍA” (TIARED) que permitía acceder a subvenciones dentro de los Programas de Transferencia de Tecnología. El proyecto fue aprobado por los técnicos de la Dirección General XIII por su carácter innovador al considerar que incorporaba una serie de técnicas que lograban solucionar el problema de los vertidos en destilerías. Este proyecto, TIARED, consiste básicamente en: El vertido final, descontaminado en un 99%, se realiza a la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) municipal de Estella. Además, los fangos orgánicos obtenidos en el proceso se utilizan como enmienda húmica para los agricultores socios de la empresa. Todo el proceso dispone de un sistema de control telemático que permite, vía Internet, su pilotaje desde Francia por técnicos especializados en la biología de la digestión anaerobia y aerobia. El proceso entró en funcionamiento en el año 1998 y tras un periodo de campaña de trabajo en la que se asimiló la tecnología y se puso a punto, se ha conseguido el objetivo de depuración de aguas, implementando nuevas tecnologías. Más información: Marga Ferré
Dpto. de Medio Ambiente de CC.OO.
Tel: 91 702 80 60
e-mail: mferre@ccoo.esÁREAS TEMÁTICAS
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