- Pérdida de eficacia de los agrotóxicos. Aparecen resistencias en las plagas, después de estar expuestas sistemáticamente a las sustancias biocidas.
- Accidentes, que intoxican, dañan y matan a seres humanos, ganado y animales domésticos.
- Contaminación de los suelos y el agua con compuestos tóxicos y/o de larga persistencia.
- Daños a la fauna (enferman y mueren insectos útiles, aves, y más seres a lo largo de la cadena trófica).
- Contaminación de alimentos con residuos de agrotóxicos.
- Daños a largo plazo a la salud animal y humana, a medida que los compuestos persistentes y dañinos se acumulan en los cuerpos (por ejemplo, organoclorados en la grasa corporal).
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