- Persistencia y bioacumulación: Compuestos organohalogenados y sustancias que pueden formar esos compuestos. Detergentes y otras sustancias tensioactivas no biodegradables. Metales pesados.
- Daños a organismos acuáticos: Compuestos organoestánnicos, metales pesados y sus compuestos, hidrocarburos aromáticos policíclicos, plastificantes (Bisfenol-A, ftalatos), pentaclorofenol, plaguicidas, compuestos ácidos y alcalinos, cianuros, fluoruros, aceites lubricantes, disolventes clorados, benceno.
- Precursor de otros contaminantes o tóxicos (transformación fotoquímica, reacciones sinérgicas, productos de degradación): Petróleo crudo e hidrocarburos procedentes del petróleo (por ejemplo, disolventes orgánicos), combustión de compuestos de nitrógeno.
- Contribución a la acidificación: Combustión de compuestos de azufre y nitrógeno. Emisión de ácido clorhídrico.
- Contribución a la eutrofización: Compuestos de nitrógeno y fósforo.
- Gas de efecto invernadero: Combustión de compuestos orgánicos, HFC, metano, óxido nitroso, PFCs y hexafluoruro de azufre.
- Destrucción de la capa de ozono: CFC, HCFC, halones, tetracloruro de carbono, tricloroetano, bromuro de metilo, HBCFCs......
- Contaminación transfronteriza (aire, agua): Compuestos orgánicos persistentes o POPs (plaguicidas clorados, dioxinas y furanos, PCBs), metales pesados y contaminantes ácidos.
- Otros efectos (malos olores, sabores, pérdida de visibilidad, etc.): Emisión de partículas al aire, combustión de residuos, vertido de fenoles, descarga agua caliente, etc.
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