«Ni tribunos. Ideas y materiales para un programa ecosocialista»
Fernández Buey, F. y Riechmann, J., Siglo XXI, Madrid, 1996
En 418 páginas de fácil lectura, los autores plantean los temas centrales -tras el fracaso de las alternativas al capitalismo- del replanteamiento del pensamiento y la acción emancipadores del siglo XXI. Dividido en dos partes, cada una a cargo de uno de los autores, el libro comienza con la reflexión de Fernández Buey -bajo el significativo subtítulo de “Materiales para una ética de la resistencia”- en la que se señala que estamos ante el fin de una época y que el “corto siglo XX” que comenzó con un espectacular avance del socialismo está acabando con el agotamiento y fracaso de los dos grandes modelos inspiradores del movimiento obrero.
El autor señala la necesidad que tiene la izquierda de retomar el discurso de los valores e incorporar algunos de los aparecidos extramuros del movimiento obrero, así como la existencia de zonas de intersección (a desarrollar) entre los movimientos sociopolíticos, la feminización del sujeto de transformación social y la urgencia de adoptar el punto de vista de los problemas del planeta (y de un nuevo internacionalismo) para poder restablecer la esperanza utópica.
Por su parte, Jorge Riechmann, bajo el subtítulo “Ideas para un programa ecosocialista” hace un repaso a la agenda de temas que permitirían una ecologización real del pensamiento y los programas de acción del movimiento obrero y de un socialismo emancipador. Comienza por situar las leyes fisicobiológicas que rigen la vida, ajusta en clave ecosocialista el tan traído, llevado y maltratado término de economía sustentable, relaciona el papel y límites del plan y del mercado en la regulación económica y social e intenta esbozar los parámetros de una sociedad ecosocialista.
Destaca, por su interés práctico para quienes desde el sindicalismo luchamos por un desarrollo sostenible, lo planteado por el autor en los tres últimos capítulos sobre la reforma ecológica de la contabilidad nacional y los criterios para crear nuevos indicadores del bienestar, la cuestión de la producción limpia y las posibles herramientas fiscales al servicio de una política ambiental pública. Temas todos ellos que van a formar parte del debate político y sindical en la Unión Europea y en nuestro país en los próximos años.
De obligada lectura para quienes no quieran enrocarse en la añoranza de supuestos mejores tiempos pasados (lo que equivale a pasar a formar parte de las especies en vías de extinción) ni refugiarse en el posibilismo rutinario (lo que equivale a perder las próximas batallas sociales por anticipado sin dar la cara ante el dios mercado desmantelador del bienestar). El resto absténgase, su lectura les puede inquietar.