El 27 de noviembre de 1996 se aprobó un marco legislativo para regular los niveles de contaminantes en el aire en la Unión Europea (96/62/CE). La aprobación de esta Directiva es bien acogida en cuanto a que existía un importante vacío legal para proteger la salud ciudadana y de los ecosistemas con respecto a los niveles de inmisión de diferentes contaminantes peligrosos, en contraposición con los marcos normativos existentes que, en general, resultan insuficientes.
Como ya hemos venido informando en anteriores números del Daphnia, en los últimos meses se han desarrollado las negociaciones para transponer una serie de directivas Comunitarias sobres riesgos concretos y que van a ir dando forma al nuevo cuerpo normativo en Salud Laboral, que va a permitir derogar en su totalidad la antigua Ordenanza de Seguridad e Higiene.
Después de más de 3 años de discusiones la UE ha adoptado el 24 de septiembre de 1996 (D.O.C.E. 10.10.96) la Directiva 96/61/CE relativa a la prevención y el control integrado de la contaminación. La propuesta de directiva presentada en 1993 fijaba la puesta en marcha de la misma en cada uno de los Estados miembros a más tardar en junio de 1995. El texto recientemente aprobado señala, sin embargo, para su aplicación la lejana fecha de antes de noviembre de 1999, dando, por tanto, para su adaptación tres años.
Fernández Buey, F. y Riechmann, J., Siglo XXI, Madrid, 1996
En Francia se ha desarrollado durante los pasados meses de diciembre y enero un intenso debate público, que ha repercutido en toda Europa, sobre la contaminación nuclear, a raiz de los estudios epidemiológicos que detectaron un índice de leucemia infantil muy elevado en los alrededores de un complejo nuclear. Sobre esta cuestión publicamos un artículo que nos ha enviado Pierre Rousset, periodista francés.