En el Proyecto de Ley se establecen los siguientes objetivos: reciclado entre el 25% y el 45% en peso del total de los envases con un mínimo de un 15% en peso de cada material de envasado; la valorización del 50% hasta un 65% en peso de la totalidad de los residuos de envases. No se establecen objetivos cuantificados de reducción ni reutilización.

La gestión de los envases y residuos de envases se realizará mediante dos sistemas de gestión: el «sistema de depósito, devolución y retorno» y los «sistemas integrados de gestión de residuos de envases y envases usados». El primer sistema consiste en cobrar a los clientes una cantidad individualizada por cada envase, y garantizar la devolución o retorno del residuo del envase satisfaciendo la misma cantidad que se haya cobrado. Los «sistemas integrados de gestión de residuos de envases» tendrán como finalidad la recogida periódica de envases en el domicilio del consumidor o en sus proximidades. Estos envases tendrán símbolos acreditativos idénticos en todo el ámbito territorial. De acuerdo con lo que se establezca en los convenios, las entidades locales se comprometerán a realizar la recogida selectiva de los residuos y a su transporte hasta los centros de separación y clasificación, o directamente a los de reciclado o valorización. Los sistemas integrados de gestión financiarán la diferencia del coste entre el sistema ordinario de recogida y la implantación de dichos sistemas.

Esta normativa prevé en el plazo de un año la aprobación de un Programa Nacional de Residuos de Envases y Envases Usados, integrando los programas elaborados por las Comunidades Autónomas. Se creará, además, una Comisión Mixta integrada por representantes de la Administración General, las CC.AA., las Entidades Locales, los sectores industriales y comerciales afectados y de expertos técnicos y científicos, cuya finalidad sea analizar las posibilidades de reducción de envases de mayor consumo y revisar al alza los objetivos de reciclado y valorización. También se prevé realizar una evaluación de los aditivos peligrosos utilizados en la fabricación de envases con vistas a establecer, en el plazo de dos años, un calendario para su sustitución por otras sustancias alternativas. Con respecto a la polémica de la utilización del PVC, se propondrán en el plazo de un año las medidas oportunas en base a un estudio técnico que realizará una Comisión de expertos.

EL PROYECTO DE LEY DE ENVASES: UNA OPORTUNIDAD PERDIDA

Cristina Narbona Ruiz. Portavoz Socialista de la Comisión de Medio Ambiente del Congreso de los Diputados

El pasado 23 de agosto, el Consejo de Ministros aprobó el Proyecto de Ley de Envases y Residuos de Envases, por el que se incorpora al derecho español la Directiva europea 94/62. El texto resulta ser idéntico al que ya se había preparado por el actual Gobierno durante el mes de junio bajo forma de Decreto-Ley, con objeto-de haberse aprobado entonces-de cumplir el calendario fijado por la comisión europea para la transposición de esta norma, que finalizaba el día 30 de junio. Razones de diversa índole -en gran medida, algunos fallos en la tramitación necesaria para que el Congreso de los Diputados convalidase a tiempo el Decreto-Ley- impidieron su aprobación antes de la pausa veraniega...