El concepto actual de desarrollo sostenible aplicado a las empresas, tanto de la producción de bienes como de la prestación de servicios considera tres elementos de sostenibilidad:

• El económico: la empresa debe ser viable y generar beneficios.
• El medioambiental: los efectos ambientales que produce deben ser compatibles con el entorno.
• El social: sus actividades y su comportamiento deben ser aceptados por la sociedad.

Evidentemente el contenido que se da a cada uno de estos componentes varía en función de los sujetos que intervienen en el ámbito de la empresa, tanto interno (trabajadores, dirección, accionistas) como externo (clientes, consumidores, ecologistas, administraciones públicas...).

En numerosos casos, la percepción es distinta cuando no contrapuesta.

El compromiso, por lo menos formal, de la Unión Europea en relación al modelo de desarrollo sostenible que se pretende impulsar implica que las empresas establezcan estrategias de sostenibilidad ampliando su responsabilidad para con la sociedad. La Comisión Europea, desde la Cumbre de Gotemburgo, está desarrollando numerosas iniciativas en este terreno (Libro Blanco sobre la Responsabilidad Social de las Empresas, varías comunicaciones,..). También otros organismos y organizaciones están trabajando en este sentido (Global Reporting Iniciative: Memorias de sostenibilidad; AENOR: Guía de responsabilidad social de la empresa, etc.).

En la actualidad existen pocas herramientas para formular estrategias sostenibles. En particular en las PYMES, puesto que estas tienen limitaciones de recursos, tanto materiales como humanos y poca influencia sobre los factores externos.

Comisiones Obreras es consciente de que los trabajadores deben jugar un papel relevante en este campo y proponer iniciativas que refuercen la sostenibilidad económica, social y ambiental de sus centros de trabajo respecto de:

• Procesos y productos viables a largo plazo promoviendo la sustitución de aquellos peligrosos para su salud, el medio ambiente o que estén socialmente cuestionados o amenazados.
• Evaluación de los riesgos para el medio ambiente y para la salud de los trabajadores.
• Las políticas de empleo, contrataciones, subcontrataciones, formación profesional y comunicación.

En este marco se inscribe la participación del sindicato en el Proyecto BASIS (Business Awareness on Sustainable Innovation Strategies) que pretende establecer una metodología participativa para que las empresas establezcan estrategias de sostenibilidad. En la elaboración de las orientaciones de la misma se incluyen los accionistas, los empresarios, las administraciones públicas, las instituciones de investigación, los técnicos, los trabajadores y los ciudadanos. CC.OO ha participado en el desarrollo de esta herramienta implementando el papel sindical en las 5 etapas de que consta la misma:

• Un análisis de la situación actual (Escenario Cero).
• El desarrollo de escenarios alternativos creando una visión común de los diversos actores.
• El establecimiento de objetivos y propósitos sostenibles y la selección de indicadores.
• La integración en el proceso cotidiano de la empresa.

La revisión de los objetivos establecidos por la empresa y su comunicación interna y externa. Por último, fruto del interés que este instrumento tiene, CC.OO. ha organizado una Jornada de Difusión de esta metodología aplicada a un sector, la acuicultura marina, que hoy está muy cuestionado social y ambientalmente al tiempo que presenta grandes posibilidades de empleo y de desarrollo para zonas afectadas por la reconversión pesquera.

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Angel Muñoa
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